LA MUJER CON ENFERMEDAD MENTAL Y EL ACCESO AL EMPLEO

El inicio del periodo estival trae consigo un incremento de los contratos laborales y a pesar de que el empleo tiene un carácter estacional, las cifras de ocupación son siempre muy positivas en este periodo del año. La necesidad de incrementar el personal de refuerzo en sectores como la hostelería y el turismo o el incremento de la oferta de empleo por sustituciones de verano son las principales causas de contratación. Según datos publicados por la Fundación Adecco, en 2015 la contratación de personas con discapacidad ha aumentado un 15% con respecto a años anteriores por lo que se percibe una mayor participación de las personas con discapacidad en la sociedad y en la economía productiva. Sin embargo ¿Podemos decir que existe igualdad de oportunidad al acceso al empleo entre los hombres y las mujeres? Mi experiencia me lleva a decir que no. Es un hecho que del total de personas con discapacidad en España, aproximadamente un 58% son mujeres y sin embargo hace tiempo que me pregunto por qué las mujeres con discapacidad y en especial, por enfermedad mental, tienen más difícil el acceso al empleo que los hombres. Puedo afirmar que nada tiene que ver con sus competencias laborales y su nivel de empleabilidad. La construcción de la igualdad de género con respecto a la inserción de la mujer al trabajo, ha sido una lucha constante a lo largo de la historia y a pesar de que sigue existiendo diferencias de género, en cuanto a roles laborales, este no es un motivo que incida negativamente en el porcentaje de inserción laboral de las mujeres con discapacidad mental con respecto a los hombres con el mismo diagnóstico. Como técnica de inserción laboral de personas con enfermedad mental, he podido observar que para la contratación de ciertos perfiles laborales existen criterios de selección centrados en el género, sin embargo, esta discriminación laboral afecta tanto a hombres como a mujeres. Entonces ¿Cuál es la causa? Los datos nos dicen que ser trabajadora con discapacidad psíquica implica sufrir una doble discriminación, provocada por el estigma asociado a este tipo de patologías y por su género. Los Centros de Rehabilitación Laboral (en adelante CRL) son recursos pertenecientes a la Red Pública de Atención Social a personas con enfermedad mental grave y duradera de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, destinados a incrementar el acceso al mundo laboral de estos trabajadores y apoyar su integración y mantenimiento en el mismo. En el 2015 los CRL atendieron a 1460 personas de los cuales, el 68% fueron hombre y únicamente el 32% fueron mujeres.Por lo tanto tener menos oportunidades en cuanto al acceso a los servicios de salud mental es un hecho que puede estar influido por los estereotipos y prejuicios que merman la capacidad de la mujer a participar y contribuir a la sociedad en la que vivimos. En nuestra legislación actual existen ayudas y bonificaciones en favor de las personas con discapacidad y estás son mayores cuando se trata de contrataciones de trabajadoras. Sin embargo, de nada sirven estas medidas mientras existan factores de peso que influyan y obstaculicen el desarrollo integral de la mujer. Cuestiones como la sobreprotección familiar, la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral o el rol social de “cuidadoras” que culturalmente se les ha dado, son unas de las principales desventajas. En ocasiones el papel de las familias incide negativamente en sus oportunidades de acceso al empleo y por ello, es importante las acciones de sensibilización en cuanto a la participación social de ellas. En definitiva, existe la necesidad de empoderar a las trabajadoras con discapacidad mental y apoyar su integración plena tanto en lo que concierne a la equiparación con el resto de la población, como en lo que le afecta en cuanto a género.