APRENDE A ORGANIZAR TU BÚSQUEDA DE EMPLEO

Para la mayoría de las personas que se encuentran desempleadas, la búsqueda de empleo es una fase ardua y desmotivadora. Esto, lejos de volcarles más en la tarea -debido a la complejidad que conlleva- hace que muchos opten por realizar las acciones de forma superficial. Es llamativo que el esfuerzo por encontrar algo tan significativo como es un trabajo, que va estrechamente ligado la capacidad económica de cada persona, sea, en numerosas ocasiones, demasiado escaso y apenas se muestre intención de invertir el tiempo necesario. Sin embargo, el trabajo no repercute de la misma manera en todas las personas que están en edad de trabajar. Para el colectivo de personas con discapacidad, las oportunidades laborales van más allá de la satisfacción económica; son oportunidades de integración. Dentro del colectivo de los trabajadores con discapacidad, hay colectivos que han llegado más tarde al acceso al empleo. Es el caso de las personas que tienen un diagnóstico por enfermedad mental, a los que se estima un tiempo medio de ocho años de inactividad laboral, desde que le diagnostican la enfermedad hasta que se incorporan a un puesto de trabajo. Este tiempo genera inseguridades y desconocimiento para afrontar los procesos de búsqueda de empleo. Por lo tanto podemos decir que para las personas con enfermedad mental, la búsqueda de trabajo es un paso fundamental hacia la mejora en la calidad de vida. Lejos de esto, la realidad nos dice que el 80% de las personas afectadas por un trastorno mental grave están desempleadas en este momento, según datos de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES ); por ello, podemos decir que estamos hablando de un problema de gran envergadura. El acceso al mercado laboral ha cambiado y no sirve buscar trabajo de la misma forma y con las mismas herramientas que utilizábamos años atrás. Este post pretende ser una guía para mejorar tu eficacia en la búsqueda de empleo a través de una buena organización y una adecuada gestión del tiempo. Te sugiero los siguientes puntos a seguir: Acceso a la información. Para organizar tu búsqueda de empleo tienes que tener identificado cuales son las mejores vías para acceder a la información. Recuerda que las tendencias son cambiantes, siendo en la actualidad Internet, el mejor recurso. Organiza la información. O lo que es lo mismo, aprende a saber qué hacer con esa información. Para ello, tienes que tener una herramienta adecuada donde aglutinar la información que obtengas de tus acciones de búsqueda. Te propongo que utilices una Agenda de Búsqueda de Empleo en formato Excel, porque te facilita el acceso a la información y su organización. ¿Para qué te sirve tener una Agenda de Búsqueda de Empleo? Para tener información sobre empresas y sectores, para analizar tu perfil profesional y para realizar el seguimiento de tus acciones de búsqueda.Te recomiendo la siguiente forma de registro: BAE. En esta hoja del Excel deberías registrar toda la información relacionada con el proceso de prospección de empresas que te interesan y de las candidaturas que aplicas; nombre de las entidades contactadas, datos de contacto de las mismas, las fases del proceso de la candidatura y observaciones. En definitiva, se recogen todos los datos relacionados con tu proceso de búsqueda de empleo. El objetivo es tener un control en cuanto al seguimiento laboral, análisis de los resultados y una mayor organización y planificación de la búsqueda. Tareas Pendientes: Siempre y cuando no sea posible terminar con los objetivos de búsqueda marcados para ese día, registra las acciones pendientes. De esta forma podrás tener una continuidad y te servirá como autocontrol de tu planificación. Perfil Laboral y Necesidades formativas: Para facilitar la eficacia y adecuación en las ofertas laborales a las que optas, en este apartado registrarás la información relevante sobre el puesto o puestos a los que enfocas las búsquedas: competencias, funciones. Te servirá a la hora de hacer un seguimiento del estado de tus candidaturas y valorar necesidades formativas para incrementar tu empleabilidad. Planifica tus acciones. ¿Por dónde empiezas? ¿Por revisar empresas del sector, por apuntarte en portales de empleo, por hacerte un perfil en redes sociales, gestionar autocandidaturas, inscribirte en ofertas de empleo o hacer un seguimiento de las mismas? Organiza tu tiempo, prioriza las tareas y distribúyelas en los diferentes días de la semana. Dedica tiempo a la búsqueda de empleo. La clave está en dedicarle el tiempo que haga falta hasta conseguir un trabajo; recuerda que siempre será un tiempo bien invertido. Pon mis recomendaciones a funcionar y prepárate para una avalancha de entrevistas de trabajo. Muy importante, recuerda tener preparado el elevator pitch que te enseñé en el último post, y no dudes en ponerlo en práctica. Ahora… ¡a trabajar!