El Oro Que Buscás Está Escondido En Tu Oscuridad

Creo profundamente en el poder de las coincidencias.

Una coincidencia es lo que se conoce vulgarmente como  casualidad, y hasta  he escuchado sentencias tales como “la casualidad no existe” interpretando que lo único que existe es la causalidad.

Los últimos estudios científicos indican la existencia de la casualidad, a lo que se llama Coincidencias y ellas aluden a los hechos fortuitos que se creen casuales cuando en realidad están señalando algo a venir importante que tendrá algún significado para nosotros.

En una de mis más recientes sesiones de Coaching, un Coachee trajo a la misma su molestia con ciertas actitudes de una persona de su relación por lo que le sugerí el tema de La Sombra.

A dos o tres días de eso, tuve sesión con otra Coachee que me planteó: “No puedo creer que tanta maldad, exista”, refiriéndose a un suceso que había impactado su vida. Volvió a salir el tema de La Sombra, ahora en sentido colectivo.

Esta mañana, llegó a mi correo un email (desde una dirección desconocida) titulado Efecto Sombra.

No necesité nada más como señal, así que vamos allí.

¿Qué es la Sombra?

Los seres humanos lucimos una máscara social que se adecua a la necesidad de sostener relaciones exitosas. Esto no está ni bien ni mal, simplemente, es.

Pero existe otra parte nuestra que escondemos, reprimimos y tratamos de ahogar, en función de los convencionalismos culturales, y que es producto ya, de instintos animales (eso somos, en principio) o de situaciones traumáticas vividas. En cualquier caso, nos avergüenza mostrar esos componentes, alojados en una de las zonas de nuestro cerebro que es la denominada reptiliana (sí, de reptil) y que sólo funciona reactivamente.

El Tigre Que Balaba

Al atacar a un rebaño, una tigresa dio a luz y poco después murió. El cachorro creció entre las ovejas y llegó él mismo a tomarse por una de ellas, y como una oveja llegó a ser considerado y tratado por el rebaño.

Era... Seguir leyendo