¿De verdad son tan importantes los libros de texto en las aulas?

¿Vosotros os aburríais leyendo los libros de texto?

Hace unos días, una vecina con la que tengo mucha confianza, me pidió por favor que le ayudase a estudiar un tema de Lengua a su nieto. Cuando pasé a su casa, y me senté al lado del niño (que va a cuarto de primaria), le pregunté lo siguiente: "¿qué es lo que pasa?". El pequeño me miró entristecido y me contestó: "es que este libro me aburre mucho. Bueno, los demás también". Y ahí estaba el problema. 

¡Le aburrían los libros de texto! Después de que me contestara eso, me puse a pensar a cuántos niños les podría pasar lo mismo. Cuántos niños podrían dejar de prestar atención en clase porque los libros de texto no les resultaran interesante. Después de ayudar a mi vecino con el tema de lengua, investigué por Internet para ver si daba con la respuesta, para averiguar si expertos o padres pensaban lo mismo. Y efectivamente, una gran parte de profesionales de la educación estaban de acuerdo en que los libros de texto podrían llegar a aburrir a los alumnos.

¿De verdad no hay otra manera de enseñar?

Pensemos un poco en mí y en mi época de estudiante. Cuando yo estaba en Educación Primaria, llevaba la mochila siempre llena de libros cada día. Me sentaba en la silla, los abría por la página en la que el maestro lo había dejado el día anterior y me dedicaba a escucharle y a subrayar lo que creía que era importante para estudiarlo. Y así, hasta llegar a Bachillerato (por supuesto, incluido). En el Ciclo Formativo Superior de Educación Infantil, me olvidé de ellos. 

Los docentes, trabajan por proyectos, utilizaban diapositivas, vídeos y su propio material redactado por ellos o buscados detenidamente en una bibliografía adecuada. Sobra decir, la diferencia abismal que pude notar. Y finalmente, en el Grado de Pedagogía, para mi sorpresa, tuve que tener de nuevo los libros. A pesar de estudiar en la UNED (una universidad a distancia "innovadora"), cada asignatura tiene su libro obligatorio. Y ojo, no son precisamente baratos de comprar.

Seguir los libros de texto a rajatabla. Sí, todavía se hace

Aunque ahora soy más mayor y "entiendo" que tengo que estudiarlos para aprobar los exámenes, los libros de texto, me siguen aburriendo igual. Y si le aburren a una persona adulta que está estudiando algo que le gusta, que lo ha elegido ella por voluntad propia, ¿cómo no le van a aburrir a un niño de Educación Primaria que el sistema educativo le obliga a estudiarlos? Hay personas que dicen: "puede que tengas razón", pero es lo que hay". 

Perdón por la expresión, pero... ja. Y más ja. No me creo en absoluto que los libros de texto sean la única metodología que haya para que los maestros apliquen en las aulas. Algunos docentes (evidentemente no todos), son los primeros que no se quieren desprender de los libros. Obviamente para ellos es más fácil y sencillo. Tienen como objetivo acabarlo a final de curso. Pues a por ello, lo siguen a rajatabla y punto pelota.