La tercera juventud

Me gusta escucharlos. Hablan de vida, de los recuerdos que aunque con el tiempo pueden sufrir modificaciones, no deja de ser su verdad. Escuché las de mis abuelos, con aquellas frases categóricas de la experiencia herida. Compañeros de trabajo veteranos, que se bajaron en la primera estación del tren del jubilo. Toda la vida esperando aquel maldito tren. 

La voz de mi tía, aseverando lo escrito en "Los santos inocentes, y diciendo que ni eran santos ni tampoco inocentes"

Mi suegro, que no fue poeta y se peleaba por una monda de naranja como si fuera cebolla. No murió, 12 años pendiente de ella, pero la parca lo ignoró. 

Me gusta escucharlos, cada época tiene sus matices y sus modas. Ahora es momento de disfrutarlos.

¿Pero como sera el nuestro?

                 ¿Tendremos la suerte de interesar a alguien con nuestras historias? ¿Alguien nos escuchara? ¿Quien? ¿Que?

Como en muchas otras cosas, el futuro esta al doblar la esquina, mejor dicho, asoma la pierna descaradamente. ¿Y como es ? Pues parece que tenemos polémica según la VIU (Universidad Internacional de Valencia). 

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