La falacia de emprender en España: nada más allá de un 'do it yourself'

José, como tantos, se creyó lo de emprender y decidió construir con sus manos un barco ecológico alimentando por energía solar. El barco, que funciona bajo la denominación 'Barco turístico solar', en el Pantano de la Breña, Almodóvar del Río, Córdoba, se llena cada día para que el público disfrute de un centro de ocio acuático casi desconocido y una de las puestas de sol más increíbles que se pueden ver en la Península. Respetuoso con el medio ambiente, propulsado por energía solar, con WiFi a bordo, promotor turístico de la llamada playa de Córdoba, era lógico pensar que este hombre de mediana edad, gestor de sus propias redes sociales (ahora lo llaman community manager), habría recibido alguna ayuda: igual el euro y medio que corresponde a cada PyME española para que "se actualicen en términos tecnológicos" -según lo recientemente anunciado por el nuevo Gobierno de Sánchez-; tal vez una partida de la Junta de Andalucía, tierra de subvenciones regaladas, aunque fuera para comprar materiales; o, quizá, tuvo suerte y pudo acceder a alguna ayuda europea. Pero no, José es el prototipo del emprendedor español: 'Do it yourself' y luego ya, si eso, te apañas.

Y ¿cómo ha salido adelante? Con la palmadita en la espalda diaria y un claro sentido del co-working de su compañero de pantalán: Alex, otro emprendedor a la española que se dedica al deporte multiaventura sobre el agua (con mucho acierto) y de la mujer de éste, Arancha, propietaria de Al-Mudawar, una de las casas de Turismo Rural con no sólo una de las mejores relaciones calidad precio de la provincia de Córdoba, sino con un sentido de la hostelería que envidiarían muchos grandes -cree que el éxito reside en el pilar del hotel rural: que los huéspedes se sientan como en su casa-. Por supuesto, magnífica conexión inalámbrica de uso 'gratuito', página web perfectamente posicionada, oferta a través de empresas de reserva en línea y redes sociales, de nuevo sorprendentemente gestionadas. A ninguno de los dos les ha tocado, tampoco, la barita de las ayudas para introducir nuevas tecnologías en sus empresas, sólo algo de los fondos de desarrollo europeos.

Eso es emprender en España: prepararte para luchar contra la adversidad, la mala gestión, la corrupción e incluso el absurdo