ANTE TODO..EDUCACIÓN POR FAVOR!!

 Todos los días y a cualquier hora sufrimos la falta de atención de muchas personas con las que tratamos: decimos "¡buenos días! ¿cómo estás?" y nos responden sin mirarnos siquiera: "Buenos días, bien, gracias". 

No te imaginas la importancia que tiene el que al responder, nos detengamos, miremos a los ojos de quien nos ha saludado y contestemos con sinceridad si estamos bien o no, y además preguntemos igualmente y esperemos la respuesta. 

Esto no quiere decir que en cada saludo debamos gastar diez minutos, ¡no! sino que bastarán unos segundos de atención para hacer sentir bien al que inició el saludo. Cuantas veces en estos saludos alguien alcanza a contestar: "¡No muy bien!", y el que preguntó ni siquiera oye lo que le dijeron y aún así contesta: "¡ah!, que bueno". 

Te aseguro que si comienzas por detener tu paso y contestar mirando a los ojos, recibirás un mejor trato.

Las buenas costumbres inician su aprendizaje poco después de nacer: se aprende a ir al aseo, a usar los cubiertos, al comer, no poner los codos en la mesa, no introducir los dedos en la boca o la nariz, a usar la servilleta y el pañuelo, a taparte al estornudar o toser y a un sinfín de reglas que deben seguirse a lo largo de la vida y que repercuten en el visto bueno que nos dan los demás. 

Pero debes tener cuidado de no caer en el error de sólo seguir esas reglas en público, pues si no estás acostumbrado a ellas, al no seguirlas en la intimidad podrías llegar a fallar en donde circulas y tu imagen se vendría abajo. 

Para bien o para mal vivimos en una sociedad y debemos acatar las reglas que, a decir verdad, son buenas.

Fuente: Kalonico