A Murillo seguro que le toca El Gordo de Navidad

Sí amig@s, a Bartolomé Esteban Murillo seguro que le toca el Gordo de Navidad. Aparece su lienzo en todos los billetes de lotería ¡Así se las ponían a Felipe II ! . 

Este cuadro, de estilo barroco, se titula "La adoración de los pastores" se encuentra en El Museo del Prado de Madrid. Se caracteriza por el realismo en las figuras. ¿Os acordáis de Caravaggio y los problemas que tuvo con algún lienzo por mostrar un exceso de realismo? Pues Murillo refleja, igualmente, la realidad mundana. Observad los pies del pastor arrodillado, se encuentran sucios, las ropas no parecen estar en las mejores condiciones, y el cuidado personal de los personajes da un aspecto desaliñado, la barba de San José que, por cierto, está en un segundo plano, un tanto alejado. Murillo parece querer decirnos que, "ni pincha ni corta".  Pero, sigamos observando. Otro de los personajes, el pastor, también tiene necesidades terrenales perentorias de rasurado.

En el cuadro, algo  que "salta a la vista" es el tenebrismo, técnica que refleja la influencia de Rivera, Velázquez y Zurbarán que, a su vez estaban influenciados por Caravaggio. El foco de luz parece dimanar desde el propio niño Jesús, iluminando con fuerza a María y al grupo situado a la derecha. ¡Por cierto! , vaya atracón que se van a dar de huevos. ¡El hígado y el riñón les va a dar más de un disgusto!

El simbolismo que esconde el cuadro es otro elemento del que merece la pena escribir y se ve reflejado, por ejemplo, en el rojo del vestido de la Virgen cuyo significado es el de la  pasión, al igual que la túnica azul que simboliza la esperanza en el cielo. El pesebre representa la pobreza y la renuncia a los bienes terrenales y , el cordero, tiene un claro significado religioso.

La vida de Murillo no fue fácil. Nació el 1 de enero de 1618 en Sevilla . ¡buen comienzo y buen día! , realmente era una premonición del genio futuro como pintor en su época de las venideras. 

Mientras vivieron sus padres, los perdió a la edad de 20 años, tuvo una vida desahogada. En ese tiempo, su madre quería que  fuera sacerdote y su padre comerciante. Ante este dilema, el niño tiró hacia un término medio y se hizo pintor especializándose en temas religiosos. Tuvo como gran aliado a su tío, que era cirujano, y le concertó una prueba en el taller de un pintor, Juan del Castillo y tuvieron que convencer a sus padres para que le permitieran aprender en ese taller. La habilidad demostrada le supuso comenzar a desarrollar aquello que deseaba. Pintando al aire libre, logró vender unos cuantos cuadros para que formaran parte de las nuevas iglesias que se construirían en el Nuevo Mundo. Gracias a que pudo ganar algo de dinero y de que su tío se hizo cargo de su hermana, se trasladó a Madrid, donde su paisano Velázquez le acogió, trabajando en su taller durante 3 años, hasta que murió su tío y tuvo que volver a Sevilla para hacerse cargo de su hermana. 

En 1648 se casó con Dña. Beatriz de Cabrera y Sotomayor, muy conocida por todos nosotros porque su mujer fue modelo para múltiples inmaculadas, así como sus tres hijos que retrató en variadas ocasiones como querubines. 

Pasados los 60 años sufrió una caída de un andamio al estar pintando un retablo en Cádiz. A raiz de la misma, sufrió empeoramientos que le llevaron a la muerte a los 64 años. Según su deseo, fue enterrado en la iglesia de Santa Cruz de Sevilla, hoy desaparecida. El solar que dejó la iglesia es hoy en día la plaza de Santa Cruz y, por algún lugar de la plaza, jugando al escondite, se encuentra el genial pintor. Lo mismo le sucede a Velázquez en Madrid que fue enterrado en una iglesia próxima al Palacio Real, también desaparecida, al igual que el maestro ¡y aún le están buscando! que deberían poner un cartel de ¡Wanted!

¡A propósito de "que la suerte te acompañe"!  Y como curiosidad relacionada con el sorteo de navidad. Aunque fue Carlos III quien introdujo la lotería en España, la lotería moderna se instituyó por las Cortes de Cádiz en 1811 y el fin era obtener ingresos para financiar la guerra contra los franceses. Y por cierto, la palabra lotería es un término francés, loterie, ¡tiene guasa!

Bueno amig@s, llegados a este punto.....y final, os deseo "Que la suerte os acompañe.....y a mí tambien.....y que tengáis unas Felices Fiestas"

Un saludo