Yo, al igual que tú, soy emprendedor.

Yo, al igual que tú, soy emprendedor. Porque...

Emprender es gastar todos tus ahorros en intentar llegar a fin de mes mientras te pagas una formación que crees que te servirá para encontrar empleo.

Emprender es acabar de ser padre o madre y tener que ir lejos a buscar un futuro, porque donde te encuentras no te ofrecen ni trabajo de media jornada.

Emprender es hacer laboriosas manualidades en tu escaso tiempo libre para intentar ganar un euro, pues cuidando de tu anciano padre o madre y ante la falta de ayudas sociales (ayudas reales) ni puedes optar a un empleo, ni a un asistente, ni... a una vida.

Emprender es dejar de existir como lo que eras antes, y dedicarte en cuerpo y alma a “trabajar en lo que sea” para que a tus hijos no les falte ropa, calzado ni los libros de la escuela.

Emprender es dejar tu patria para “embarcarte” en una incierta aventura lejos de todo lo que conoces, sea ésto bueno o malo, a sabiendas de que buena parte de las personas que vas a a conocer te despreciarán solo por “pisar su suelo”.

Nos han vendido que emprender es sinónimo de montar una empresa, pero antaño, por empresa se entendía todo cometido que implicara tiempo y esfuerzo. Se puede emprender de muy diferentes formas, algunas se hacen por propia voluntad y otras obligadas por las circunstancias, pero todas son igual de lícitas y, quizá lo más importante, todas tienen detrás una historia.

Todos, en mayor o menor medida, somos emprendedores. Y todos, hagamos lo que hagamos, debemos respetarnos y apoyarnos. Y es que FORMAMOS PARTE DE LA MISMA EMPRESA Y DEBEMOS AVANZAR JUNTOS HACIA ADELANTE. Como a mi me gusta decir: “todos estamos en el mismo equipo”.