Un sistema educativo que necesita ser cambiado urgentemente
¿De verdad ha cambiado tanto la educación?
A ver, no es por ser una aguafiestas pero cuando me siento a reflexionar sobre mis recuerdos educativos, me da por pensar que el sistema educativo no ha evolucionado. Que sigue estando tan obsoleto como siempre. Vamos, como cuando yo estudiaba educación primaria. Sé y soy consciente de que muchas personas, muchos profesores y profesionales de la educación están luchando y esforzándose al máximo por transformarlo, por adaptarlo a las necesidades de los alumnos, pero todavía, y sin menospreciar el trabajo de nadie (ni mucho menos, por dios), queda mucho por hacer.
Hacedme un favor y pensar en vuestra infancia y etapas educativas. Yo por más que lo hago únicamente me acuerdo de estar sentada en una silla copiando de la pizarra y lo que decía el profesor. Recuerdo que todos los niños (y siendo más mayores también), no podíamos hablar y se daba muchísima importancia a la autoridad y disciplina. Por no hablar de todos los deberes que me llevaba para casa y que acababa hasta las tantas para tenerlos para el día siguiente. Fueron pocos docentes de corazón los que me motivaron, ilusionaron, inspiraron y fomentaron mi pensamiento crítico.
¿Y qué pasa ahora?
Cuando estoy navegando por Internet, rara es la vez que no me encuentro con textos en los que padres escriben lo mucho que se aburren sus hijos en el colegio. Incluso he llegado a ver notas que han escrito los mismos niños expresando que prefieren estar en casa a ir al centro educativo porque tienen la sensación de no estar aprendiendo nada. Cada vez son más los estudiantes que escriben noticias en periódicos dejando clara su desmotivación y desilusión con el sistema educativo español y con algunos profesores.
Sólo necesito un maestro que me impresione, a quien admire, que cualquier cosa que me diga me sirva de ejemplo, que me despierte la curiosidad".
Estudiante de 13 años de Barcelona.
¿Los docentes pueden hacer algo al respecto?
Aquí llegamos a una discusión peliaguda. Yo soy de las que piensa que sí. Que los maestros sí que pueden hacer algo para mejorar esta desmotivación y desilusión estudiantil:
- Pueden diseñar y elaborar sus clases de forma más atractiva para los alumnos.
- Pueden cambiar los escenarios en los que dan las clases.
- Pueden aplicar el aprendizaje por proyectos, el aprendizaje cooperativo, y la gamificación en las aulas.
- Pueden alejarse de la sumisión en el ámbito educativo; es decir, más aprendizaje activo y significativo que memorístico.
- Pueden involucrarse con los estudiantes, pueden preocuparse por ellos, interesarse.
- Pueden dar importancia a las emociones y sentimientos de los alumnos.
- Pueden fomentar la investigación, la reflexión, el pensamiento, el razonamiento, la búsqueda de información, el trabajo en equipo, el debate y el pensamiento crítico de los estudiantes.
Y la lista sería muy muy larga. ¿Qué pasa? Que los docentes también se topan cada día con algo que les impide hacer del todo bien su trabajo: burocracia y demasiado contenido académico. Hay excesivos objetivos que cumplir (tanto para los alumnos como para los profesores): notas, calificaciones, exámenes, expedientes, evaluaciones... Entonces, es más que evidente que les queda poco tiempo. También hay que tener en cuenta a esos profesores que están en las aulas por la estabilidad económica (ni que los maestros fuesen ricos, vamos) y por la comodidad. ¿Vocación? Ninguna. ¿Pasión? Cero. ¿Motivación? Nula.

Está claro que hay unos objetivos dictados por nuestro "perfecto" (nótese la ironía, por favor) sistema educativo, pero sí que es cierto que los maestros tienen flexibilidad para dar sus clases y elegir la forma de enseñar más adecuada. ¡Ah, no! Casi se me olvida que todavía hay centros que no permiten entrar a profesores innovadores, apasionados y enamorados de la enseñanza. Parece mentira que existan colegios en la actualidad que sigan con el lema "la letra con sangre entra", ¡pero si eso me lo decían a mí mis profesores de primaria! (no todos, ¿eh?)
En fin, no todos tienen libertades en las aulas, pero los que sí las tienen, deberían pensar en lo importante que es su trabajo. En lo importante que es la enseñanza. Ellos sí que deberían hacer algo de lo que he citado anteriormente. Vamos, aquellos que puedan hacerlo y que no les despidan de su empleo por intentarlo. Que nunca se sabe. Desgraciadamente, y terminando y contestando a la pregunta del título de nuevo: no, sinceramente no creo que haya cambiado tanto el sistema educativo. Pero menos mal que tenemos a profesionales al pie del cañón siempre dispuestos a hacerlo.
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Comentarios
Fran 🐝 Brizzolis
hace 9 años#6
Fran 🐝 Brizzolis
hace 9 años#5
Alfredo Vela Zancada
hace 9 años#4
Mel Elices Agudo
hace 9 años#3
¿Sabes que he estado pensando justamente en eso, Alfredo? Pero he creído que iba a sonar demasiado radical. Pero tienes toda la razón del mundo. :)
Alfredo Vela Zancada
hace 9 años#2
Alfredo Vela Zancada
hace 9 años#1