SOBRE JEFES Y OTRAS HIERBAS…

De un tiempo a esta parte, no hago más que ver y oír quejas sobre los jefes o los team lideres o como los queráis llamar.

Y la verdad es que en gran mayoría, esas quejas, tienen razón. Esas quejas. Hay muy pocas empresas que tengan buenos jefes. Jefes que cuenten con la lealtad y fidelidad de los empleados por debajo en su jerarquía.

Desde aquí invito a que contéis experiencias...actuales y pasadas. Vuestras o de ese “amigo” que todos “conocemos “.

Asimismo...desde aquí me gustaría invitar a Psicólogos, Coaches y otros sabios a que aconsejen actitudes y técnicas para sobrevivir a los que son considerados “malos jefes “. Porque seguro son la mayoría. Y necesitamos esos consejos.

Por favor, se omiten nombres reales y datos de las empresas. Se habla en general o en ficticio y con educación. No caigamos en insultos y derivados.

Abro la veda con el caso de un amigo…

EL JEFE QUE LO CAMBIA TODO PARA QUE TODO SIGA IGUAL….

…llegó recomendado por alguien de las altas esferas. Venia del departamento de Ventas de una multinacional. No tenía experiencia en este campo, pero eso no era relevante. Ventas son ventas y en la empresa las ventas iban mal…

A nivel nacional. Pero sobre todo a nivel local.

Lo primero que hizo, fue convocar una reunión de todo el departamento de Ventas. El tipo era duro. Tenía un aire así a lo Clint Eastwood…pero con el pelo rubio y los ojos rubios y  los dientes rubios. Así que de ahora en adelante lo llamaré Clint.

En la reunión fue presentado por uno de los jefazos. De esos jefazos que no conoce a ninguno de sus empleados, porque no tiene tiempo entre partida y partida de “paddle “o de golf.

Clint…lo primero que hizo fue mirarnos…con mala cara…casi con desprecio. Mientras Clint paseaba la mirada de uno en uno…podías escuchar de fondo “la muerte tenía un precio “de E. Morricone. Así con silbiditos y todo.

La verdad es que acojo…naba. En un principio creí que nos miraba así, porque en verdad nos despreciaba. …Luego no me cupo la menor duda.

Pero también lo hacía para descubrir los débiles de la manada. Aquellos que no le aguantaban la mirada…o que les subía y bajaba excesivamente la nuez. (Señal inequívoca de acojone) Estos pasaban automáticamente a su listado mental de próximas víctimas.

De repente Clint soltó una sonrisa. Fría…como la de un tiburón. Ya no hacía falta seguir haciéndose el duro. Ya se había hecho con el tema.

Así que empezó con la letanía de siempre…Somos un equipo…estamos aquí para sumar no para restar…. Quiero compromiso…Mi puerta siempre estará abierta….

A continuación Clint celebró la primera reunión con los jefes de Ventas. A la salida de la reunión, los veías con cierta preocupación. Les había pedido subir las ventas en varios puntos….complicado...la cosa está muy malita.

Y para la quincena que viene. Había que ponerse las pilas…

Al día siguiente Clint llegó a las 7 de la mañana. Ostras ¡¡¡…íbamos llegando como siempre y Clint estaba detrás de ese cristal. Con mala cara…mal empezamos. Primer día y llegando tarde.

A las diez y media se marchó. Nadie le preguntó. Alguna reunión importante??. Todos habíamos llegado después que él. Así que había acojone…y silencio. Yo estoy seguro se fue a su casa a dormir un rato. Para estar ahí a las 7 seguro se había levantado a las 5 a.m

Ya nunca llegó tan temprano. No hacía falta. El mensaje era claro.

Al cabo de una semana, pidió le cambiaran la secretaria. Necesitaba a Mónica Bellucci. Bueno…Mónica en verdad que era buena. Hacía muy bien los archivos en Excel y las piernas le llegaban al cuello. Y era mona. Y era soltera, así que nunca llegaba tarde. No había niños que llevar al cole…nunca se iba antes…no había niños que llevar al pediatra.

Hacían buena pareja. Clint y Mónica. Desde entonces Mónica era el cancerbero. Uno se acercaba lentamente y susurrándole al oído le decía...

…Mónica…puedo pedirle algo a Clint?.. A lo cual Mónica te contestaba sin levantar la vista de lo que estuviera haciendo….dímelo a mí …que ahora EL está muy liado...

Tu sabias que eso era para nada…y no ibas a quejarte no fuera a pagarla con ella.

Los quince días pasaron y llegó la reunión de jefes de Ventas. Estaban todos muy serios. Ninguno había llegado a los puntos requeridos. Clint estaba rojo…al borde de la apoplejía. No se oían gritos. Más bien Clint susurraba. Las comisuras de los labios tenía restos de salivilla. De los ojos, le salían dos rayos laser que se te clavaban en la barriguita…

Los jefes miraban al suelo. Tragaban saliva y se rascaban el cogote.

A la salida… uno lloraba, Emilio Estévez acababa de ser despedido. Y era de los antiguos. Y tenía foto de 3 niños en su mesa. Los demás le daban palmaditas. En el fondo se alegraban….podían haber sido ellos.

Desde aquel día, el departamento de Ventas era un sepulcro. Apenas nadie hablaba y a lo más que te atrevías era a enarcar las cejas y apuntar con los morritos hacia la pecera de Clint.

Hasta que se levantaba…con Mónica detrás….y se iba…cogía el abrigo y el maletín y salía por la puerta…siempre había algún jefe a punto de decirle algo pero no se atrevían. Mónica se sentaba en su sitio. Muy seria…se metía el pelo detrás de las orejas…asi como hace Rafa Nadal ( Vamosss …) y se enfrascaba en el ordenador y todos a hacer lo que estuviéramos haciendo.

De todos los jefes…solo había tres que podían reunirse con él. Incluso a algunos de ellos les enviaba videos porno por email. Luego se juntaban y había algunas risas.

Estaban preparando el nuevo plan estratégico de Ventas. New Stratégic Sales Plan. NSSP ( No SeaiS Puñeteros)

Dicho plan iba a ser la leche. Los comerciales iban a tener un Tablet con una APP especial que a medida que iban llegando a la cita con el cliente… la APP les iba diciendo el número de ventas ya realizadas, el presupuesto. Si estaban contentos con los proveedores anteriores y el horóscopo del día.

Al mes siguiente tampoco llegaron a los puntos exigidos. Esta vez fué Ben Affleck.

Ósea que nos odia a todos por igual. No importa la edad.

Los jefes de Ventas ya no iban. Corrían. No tomaban café. No comían. Algunos los veías allí después de las 7 mirando el ordenador sin entender porque no les compraban…

Y la APP sin llegar…a ver cuándo tenemos listo el NSSP.

Los meses pasaron. De repente una mañana… Mónica tenía un corrillo. Se iba.

A Clint le habían ofrecido la dirección a nivel nacional de una empresa hotelera. Y se la llevaba.

Y como había conseguido ese puestazo???. Pues muy fácil. Llevaba 6 meses de director territorial en la empresa. Claro. 6 meses.

Clint se fue…de la noche a la mañana. La APP nunca llegó. El puesto de Clint quedó libre. Estaban buscando a su sucesor. Imagino que en los vestuarios del club de Paddle.

Yo también me fui. Llevaba dos años esperando una subida de sueldo que no llegaba.

Me imagino que así enseñan a los Clints en las escuelas de negocios. Nunca vimos la efectividad de su liderazgo. No hacía falta.

Lo único que hay que hacer es cambiarlo todo para que todo siga igual. Todo... excepto el cargo en tu tarjeta de visita. Eso si que cambia…hacia arriba...cada 6 meses…