Sabías que el 80% de las paradas cardíacas ocurren en domicilios y centros de trabajo?

Asociaciones empresariales comienzan a sensibilizar sobre la necesidad de "cardioproteger" los centros de trabajo para poder actuar rápidamente cuando una persona sufre una parada cardíaca. La instalación de desfibriladores en oficinas y fábricas, y la formación de los trabajadores en su uso, permitiría actuar en cuestión de minutos, y realizar la resucitación cardiopulmonar.

Esto permitiría salvar la vida de una persona, conseguir tiempo hasta la llegada de una ambulancia medicalizada y reducir los riesgos de secuelas por haber estado el corazón en parada durante minutos.
El director general de B+Safe, Nuño Azcona, señala que "las muertes por parada cardíaca superan 30 veces las muertes por accidente de tráfico, y no solo ocurren a personas que están haciendo deporte o en la calle, como podríamos pensar por las noticias que vemos en los medios, sino también en entornos laborales. De hecho, la mayor parte de las paradas cardíacas, el 80%, ocurren en el hogar y también en centros de trabajo".
La cardioprotección en edificios públicos comienza a ser una realidad con la instalación de desfibriladores en ministerios, edificios públicos, ayuntamientos, casas de cultura y polideportivos (entre otros), pero no tanto en centros de trabajo, donde podrían ser incluidos en los planes de prevención de riesgos laborales.
Por suerte los avances en tecnología e innovación han permitido crear los desfibriladores semiáutomáticos, que revierten la parada cardíaca en el 70-90 por 100 de los casos y que pueden ser usados por personal no sanitario. El desfibrilador semiautomático es un equipo eléctrico portátil que diagnostica y trata la parada cardiorespiratoria, restableciendo un ritmo cardíaco hasta la llegada de los servicios de emergencia.
Según Azcona, para las empresas, incluir esta tecnología en las oficinas supone un bajo coste: un Desfibrilador semiautomático DESA se puede conseguir a través de un sistema de "renting".
Además las empresas que ofrecen estos productos ofrecen otros servicios paralelos: la formación en resucitación cardiopulmonar, soporte vital básico y uso del DESA necesarios para actuar con éxito en el caso de que se produzca un paro cardíaco; la garantía de que el desfibrilador está siempre en perfecto estado al disponer de telecontro; la seguridad de disponer de una persona que nos ayudará en el momento de su uso gracias a la tele-asistencia, y la tranquilidad de saber que los servicios de emergencias podrán encontrarnos aunque nos desplacemos con el equipo al disponer de geolocalización.
La atención a una persona que sufre una parada cardíaca con un desfibrilador puede significar la diferencia entre salvar o no una vida porque en caso de paro cardíaco cada segundo cuenta.