Relatos Volumen 3

Halo de Alma tiene el honor de ser mi primera y única obra de teatro.

Un día que estaba en casa de una amiga, su padre, que había leído toda mi obra – como la mayoría de vosotros –, se sentó a mi lado y me comentó un cierto desafío. Yo, que en aquella época ya tenía el espíritu inquieto que ya conocéis, lo atendí y me pareció una buena idea. Era profesor de Lengua en el colegio en el que yo había estudiado y, ciertamente, era un reto algo inusual, pero lo acepté igualmente.

Seguramente no habréis leído ninguno de mis libros. Los relatos cortos sí, son pequeñas píldoras de cómo evoluciona mi forma de escribir, de menos a más. Pues bien, esta obra de teatro se parece a mis libros en que es todo diálogo, es decir, la creé pensando en que personas con pocos recursos o ninguno pudieran representarla.  Este era el primer reto que debía superar.

Pero el padre de mi amiga me pidió algo especial, que me costó muchísimo trabajo hacer. Él quería una obra de teatro del estilo a «Marcelino Pan y Vino», y eso era como si me dijera que escribiera algo parecido a «Mundo Anillo», del fantástico Larry Niven, o «El Señor de los Anillos», de J.R.R. Tolkien.

Yo, que había leído poco teatro, estaba ya llegando a la finalización de mi carrera y ya se adivinaba un poco lo que estaba a punto de ocurrir, así que una buena noche – solía ser ave nocturna – me senté y lo escribí del tirón.

Aquí tenéis el resultado.

Vida