¿Qué es ser Singletasking? Es ser la eficiencia en estado puro.

Singletasking significa hacer una sóla cosa, única y exclusivamente, con concentración absoluta, con los cinco sentidos.

Comprobado: Reduce el tiempo que dedicas a cada tarea. Aumenta tu productividad. Baja los niveles de estrés. Te hace sentir más Feliz. Entre otras muchas cosas.

Profesional, y Personalmente

Todos por instinto, por auto-presión, queremos hacer varias cosas a la vez, para intentar ser más efectivos, pero debemos ser realistas, es un “don” que pocos elegidos tienen. ¡Bendito Don!.

Y esto tiene una explicación científica clara: Cuando queremos hacer dos o tres cosas importantes a la vez, las funciones cerebrales que activamos compiten en la misma zona del cerebro, la corteza pre-frontal. Nosotros no somos conscientes de esto, pero se traduce en distracción, agotamiento y estrés. No voy a entrar en niveles de glucosa en sangre, etc

Es como si le diéramos a nuestras piernas las órdenes a la vez de: andar hacia atrás, saltar, e impulso para hacer el pino. Imaginaros esto a nivel neuronal.

Por ello, debemos combatir los efectos negativos de este instinto, convirtiéndonos en auténticos Singletasking.

Lo primero, yo creo, es conocerse uno mismo muy bien, saber cuales son nuestras virtudes, y cómo sacarles el máximo partido. Eso hará que nuestros defectos se minimicen.

Conocer cual es nuestro ritmo, nuestro “tempo”, no siempre rapidez es igual a eficiencia, tenerlo en cuenta.

Saber gestionar el estrés. Este es un aspecto fundamental, porque tenemos muchos enemigos para ser unos buenos Singletasking. Luego hablaremos de ellos.

Hay muchas técnicas de auto-control de estrés, cada uno debe buscar la suya, la que mejor le funcione, porque cada persona necesitamos un método a nuestra medida.

Porque el mayor problema es que el estrés se retroalimenta, convirtiéndose en frustración, por esa sensación de que acaba el día y sentimos que hemos hecho dos cosas de diez que tenía programadas. Porque no nos sentimos satisfechos, etc.

Programemos una agenda y unos objetivos alcanzables, por lo menos al 80%, y que acabe el día y hallamos cumplido.
Tenemos, que trabajar la práctica del Singletasking, duramente y con constancia, sobre todo, al principio, hasta convertirlo en hábito.

Pues lamentablemente como decía antes, tenemos muchos factores externos, aparte de los nuestros propios, y muchos “enemigos” en el sentido cariñoso que nos van a poner las cosas difíciles.

Paso a enumerarlos:

En primer lugar, los compañeros “radio patio”, que van buscando continuamente el cotilleo, la crítica, en definitiva, nuestra distracción.

Segundo, las interrupciones del jefe, o si eres jefe, del compañero que quiere hacerte una consulta sobre una cuestión del trabajo que se lleva entre manos.

Tercero, mails, llamadas, redes sociales, aunque este tercer punto es el más fácil de organizar. Marcándonos un tiempo y prioridades, en la medida de lo posible para atenderlos, y solucionarlos.

Muchos diréis, muy bonito todo, pero la realidad es otra.
Estamos de acuerdo, pero hay que empezar.

¿Receta para convertirse en Singletasking? Evidentemente no hay receta mágica que te convierta en un día.

Si para ti es muy importante, y no te ves capaz, un buen coach, te puede ayudar.

Si quieres intentarlo por ti mismo, mi consejo es que empieces sentándote y hagas la típica lista con dos columnas. En una escribas que es lo que es urgente y prioritario, y en otra lo que es importante.

Eso te dará luz de por dónde empezar, y profundizar en los puntos que hemos tratado al principio.

En conclusión, Singletasking es un estilo de afrontar la vida, sintiendo la satisfacción de acabar una tarea, y pasar a la siguiente con esa sensación que produce el trabajo bien hecho.

Se trata de vivir con todos tus sentidos en lo que haces, personal y profesionalmente. De reivindicar tus tiempos, tu productividad, y lo más importante, tu VIDA.

Las empresas valoran mucho a los Singletasking, porque saben que son más productivos, más felices, y más implicados.