¡Qué bello es vivir!

La vida son dos días, por eso hay que disfrutar cada segundo, reír a carcajadas, agradecer por la salud, abrazar a nuestros seres queridos todos los días, y no amargarse por cosas inútiles.

Les cuento que ayer fue un nuevo nacer para mí. Hace tres semanas fui al médico porque me sentía muy mal. Tenía amigdalitis, y zumbido en un oído y una cefalea descomunal. Me inyectaron, me dieron un tratamiento a seguir por 10 días. Mejoré, pero nunca se me quitó el dolor de cabeza ni el zumbido en el oído.

Me puse a leer en internet y encontré que una de las causas podía ser la presión alta y que esto podía causar un paro cerebrovascular o cardíaco, me tomaron la presión y todo bien. ¡Uf!

 Otra de las causas podía ser un posible tumor. Cuando leí eso vi la vida pasar, me imaginé lo peor y solo pensé en mi hijo, y le dije a Dios: Por favor, no permitas que él vaya a crecer sin su papá. No me quería imaginar dejar a mi esposa y a mi hijo tan pronto en esta vida. 

Pues ayer me hicieron una tomografía, y mi cerebro está muy bien. Lo que tengo es migraña tensional, que no es grave y se puede tratar. Lo del oído es una inflamación, secuela de la amigdalitis.

Cuando me dijeron eso dejé de ver todo en blanco y negro, y vi esta maravillosa vida en HD y 4K.

Como dice uno de mis dos artistas favoritos: ¡Qué bello es vivir!