PSÉ¡¡…PUES AHÍ VAMOS, COMO SIEMPRE

El definir si lo estás haciendo mal o bien es difícil. Reconocer que no vas todo lo bien que quisieras es el primer paso. A menudo, una falta de organización a nivel personal, puede ser un síntoma de que NO lo estás haciendo BIEN.

Por ejemplo.

· Se te olvidan las cosas

· No tienes tiempo para hablar de cosas importantes.

· Prometes de todo para luego fallar constantemente.

· Notar que por mucho que hagas...ese esfuerzo no rinde.

· Todo parece inútil.

Si te reconoces en alguna de estas premisas. Debes pararte a pensar cómo organizarte mejor. De una buena organización, depende en gran parte, ser un buen manager de TU vida.

Lo que suele pasar, es que al estar bajo tanta presión, sientes que no tienes tiempo material para organizarte porque tienes que hacer todo lo que tienes que hacer.

Lo cual es improductivo. Si no te organizas, nunca podrás terminar nada y volverás al surco de siempre.

Estando organizado recibirás el beneficio de poder “lidiar “con cualquier asunto que surja. Y hacerlo cada vez mejor.

El siguiente paso es…decidir si lo que estás haciendo es lo que te gustaría estar haciendo.

Poner todo esto en práctica es difícil. Sobre todo si todavía no has resuelto qué obligaciones son necesarias. Cuales te has impuesto TU mismo y cuales te han sido impuestas por otros.

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