Perder El Pecho

Las palabras nos sorprenden, ¿verdad?

Perder el pecho es des-pechar. Sentir despecho, estar despechada.

El despecho es amigo íntimo de la venganza. Uno y otra suelen

unirse en el momento en que considerás que la segunda, puede

ser una válvula de escape y más aún, empezás a creer que luego

de ella, se te pasará el primero.

Hay quienes consideran que esta relación entre despecho y

venganza no existe como tal.

Mi postura es que sí están conectados, y la razón te la di en el

párrafo anterior.

Lo que puede suceder es que esa venganza no sea un acto directamente en contra del objeto del despecho, es decir, no se muestre como maldad propiamente dicha, sino por el contrario, esté encuadrada dentro de una imagen de haber superado el asunto pero siempre teniendo como foco al que nos abandonó o con quien no resolvimos conflictos internos.

El despecho es un estado de ánimo (no una emoción). Las emociones ocurren a raíz un hecho externo que simplemente, sucede, y no las podemos evitar. El estado de ánimo es la fase siguiente y lo podemos cambiar.

El estado de despecho se caracteriza por la decepción.

Pero el despecho no se resuelve hacia afuera, sino hacia adentro.

En el despecho puede haber culpa… Para que te ayude aquí, te dejo el enlace donde hablamos de culpabilidad y quiero decirte que…

-No tenés la culpa de nada. Cuando alguien te deja, no es por lo que vos hiciste, es por lo que quiere hacer él. Y hay más... así que te sugiero seguir leyendo