Necesitamos 3 millones de trabajadores con formación digital y el Sistema Educativo hablando de la reválida

Ayer cuando salía de impartir una clase, en el autobús iba leyendo la prensa para saber si había pasado algo interesante y me topé con esta noticia en el diario Expansión:

En el artículo aparecían algunas de las siguientes citas:

• El presidente de la Fundación Telefónica ha destacado la necesidad de renovar el sistema universitario "poco adaptado" al entorno digital.
• César Alierta, ha afirmado hoy que España en 2020 tendrá un déficit de 3 millones de jóvenes con formación digital y ha criticado que las universidades españolas no se adapten a los nuevos entornos en los que las tecnologías juegan un papel "importante".
• España debe cubrir ese déficit y ha animado a lograrlo porque -ha dicho- "no es algo difícil ni implica un coste elevado".
• Para Alierta, las empresas que no tengan "al menos un 20 %" de empleados que se manejen en el entorno digital "no van para ningún lado".
• Alierta ha rechazado el actual sistema universitario, "poco adaptado" a las nuevas exigencias tecnológicas, en el que "muchos profesores, al ser funcionarios, no están dispuestos a afrontar cambios".
• Alierta ha concluido que la digitalización ya está trayendo consigo "grandes cambios sociales", aunque "la gente no lo sabe".

Si no fuera porque el sr. Alierta lleva muchos años diciendo esto, casi podría pensar que ha leído mis últimos artículos sobre el tema y ha asistido a algunas de mis conferencias sobre mercado laboral, o ha leído una entrevista que un diario nacional me hizo hace unos días y va a publicar en un suplemento este domingo.

El problema que plantea Alierta es crítico para nuestra Sociedad, para la competitividad de nuestro país  y para evitar que nuestro mercado laboral sufra un shock del que le cueste décadas levantarse.

Hay que cambiar el Sistema Educativo de manera radical y hay que hacerlo ya, de lo contrario corremos el riesgo de desaparecer del mapa de los países desarrollados. Hace no mucho tiempo, en este mismo espacio publiqué un post titulado "10 razones por las que yo desmantelaría el Sistema Educativo actual", dónde entre otras afirmaciones decía cosas como:

• El Sistema Educativo actual destruye la creatividad desde niños, a aquel que tiene unas capacidades diferentes los intenta reconducir al "redil", en vez de intentar potenciar y desarrollar esta creatividad, que como se va viendo es una capacidad necesaria en innovación, imprescindible para acceder a trabajos de valor actuales y de futuro.
  
• El Sistema es endogámico, las modificaciones siempre quieren ser realizadas desde el propio sistema, cuando muchos de los problemas del Sistema actual han sido creados por los que forman parte de él.
  
• La Universidad ofrece titulaciones desfasadas que abocan a gran parte de los estudiantes al desempleo o a trabajar en algo totalmente diferente a lo que han estudiado. Y sin embargo no ofrece formación en ámbitos de gran desarrollo, y debido a la lentitud que tiene, el día que los ofrezca ya no serán necesarios.
  
• Otro problema que no ha sabido afrontar el Sistema Educativo es qué hacer con los cientos de miles de personas que por su curriculum en la actualidad (y mucho más en el futuro) son inempleables ya que el mercado laboral actual no requiere de estos perfiles profesionales, ¿para cuándo una labor de reconversión profesional para esos perfiles?
  

Y por estos lares cuándo se habla de Educación, se habla básicamente de aspectos nimios, que si religión sí o no, que si reválida sí o no, o que si deberes sí o no, en vez de coger la sartén por el mango y afrontar, quizás, el mayor reto del Sistema Educativo (y del mercado laboral) al que nos hemos enfrentado.

¡Ojo!, que no sólo los líderes políticos y los responsables del Sistema Educativo están a por uvas, la Sociedad en general está haciendo el avestruz y "pasa del tema", hacemos manifestaciones contra la reválida y no hablamos del problema principal.

Para terminar, una reflexión:

Difícilmente un profesor analógico va a ayudar a desarrollar futuros trabajadores con mentalidad digital.
Alfredo Vela