NACIONALISMO POLÍTICO Y CULTURAL

Hola, soy José Manuel López García ofrezco el audio de mi ponencia titulada: Nacionalismo político y cultural pronunciada en los XXIV Encuentros de Filosofía de la Fundación Gustavo Bueno el 12 de abril de 2019.   

En esta ponencia o comunicación trato brevemente algunos aspectos centrales de la idewa de nación política y étnica tal como las analiza el profesor Gustavo Bueno y otras cuestiones relacionadas con la idea de nación canónica, etcétera. También analizo algunas cuestiones de varios pensadores políticos que considero significativas y en la tercera parte expongo mis conclusiones. 

A continuación publico un fragmento de mi ponencia. Concretamente de mis conclusiones.

La vía puede ser el diálogo y la negociación, pero bien entendida y desde unas premisas o supuestos racionales y que se sustenten en la legalidad vigente. De otro modo, se puede estar discutiendo hasta el infinito sin alcanzar soluciones efectivas a la cuestión de los nacionalismos políticos intransigentes y fuera de la ley.

Puede que influyan aspectos relacionados con la mentalidad de varias generaciones que no encuentran sentido a las normas o leyes que ponen condiciones a la actividad política democrática.

Sin reglas, sin Constitución y sin la obediencia al marco legislativo común ningún país se puede considerar que sea realmente respetuoso de la voluntad general mayoritaria de los ciudadanos.

Es cierto que las leyes pueden ser derogadas y también cambiadas o enmendadas, pero esto no supone que se pueda dar carta blanca absoluta a los políticos para que no respeten y obedezcan las normas y actúen a su capricho y de acuerdo con su voluntad política saltándose el ordenamiento jurídico vigente para crear una República independiente, porque haya una parte minoritaria de la población que la desee.

En la política los plazos deben ser respetados y la negociación parlamentaria también. Las votaciones no pueden ser interpretadas de forma arbitraria. Y las funciones de las instituciones tampoco pueden ser malentendidas a propósito, con la finalidad de justificar actuaciones políticas absolutamente ilegales y fuera de derecho.

En el caso de España me parece que los muy graves problemas sociopolíticos que está causando el nacionalismo político van a durar decenios, por desgracia, aunque ojalá me equivoque, pero lo dicen distintas personalidades del ámbito periodístico más prestigioso. Y creo que no les falta razón.

Desde la filosofía política considero que también se puede afirmar que el conflicto del nacionalismo catalán va para largo y es difícilmente solucionable, especialmente, por la insensibilidad y la irracionalidad del mismo.

Existen numerosos ciudadanos catalanes que se sienten españoles y catalanes y que también afirman orgullosos sus señas de identidad catalana y española, ya que no son excluyentes aunque sean diferentes, como es obvio.

Probablemente, una de las posibles soluciones sería el logro de una articulación sin dificultades de la identidad nacional española con la catalana, con sus matices, por supuesto.