Mi Ferrari

Yo tengo un Ferrari...

Tal y como le he comentado a Jose Luis Collado y pensando en Juan Imaz, os presento mi Ferrari Jody Scheckter de Polistil.

En el colegio, mi amigo Enrique me dijo que su primo tenia un Ferrari (una vacilada), yo también le conteste, mañana que traiga el suyo tu primo y yo el mio.

Como es lógico el único  que apareció fue el mio, este.

Haciendo memoria este coche debe tener sobre 35 años.

Aprovechando los viajes de mi hermana y mi cuñado (que es italiano) a Milán, les solía pedir que me los trajeran.

El primero también con Jody de piloto fue el del Walter Wolf Racing las ruedas eran slics brillantes que con las primeras vueltas se pusieron opacas. Como si fueran auténticos slics.

El segundo, el que toca hoy era el Ferrari 312 T4.

Al abrir la caja, alucinaba, tres ejes con diferentes coronas, mas pequeña a la mas grande, llantas brillantes y ruedas que se hinchan, tal cual.

No lleva tornillos que unan carrocería y chasis, simplemente tiras y se separan, unas escobillas muy largas, y un motor minúsculo.

Para cambiar la relación, separo carrocería y chasis, quito los neumáticos cambio de eje, meto el neumático lo llevo al sitio y queda arrugado, pellizco con los dedos y estiro alejando el neumático de la llanta y al volver queda hinchado a tope, al correr queda con la presión correcta.

Según sea el trazado le puedo cambiar el eje, y “correeeeeee” como si le debieran dinero.

Ahora solo corre en contadas ocasiones, no quiero perder las “gomas” que ya tienen unos años y no se si podría encontrar repuestos.