MAR DE ARAL, novela negra

Mar de Aral es el nombre de un grupo animalista, defensores de los derechos de los animales, aunque su principal objetivo propagandístico es salvar el Mar de Aral de su completa desecación. Para ello andan reuniendo fondos para viajar hasta Uzbekistán o Kazajistán y dinamitar el dique Kokaral que impide que el agua del Mar de Aral Norte fluya hacia el Mar de Aral Sur.

El que fuera el cuarto lago más grande de la Tierra, ha quedado reducido a dos charcos por la inconsciencia del Hombre: el Aral Norte y el Aral Sur. El primero ha aumentado su nivel y extensión desde la construcción del dique de hormigón en el año 2005 con prestamos europeos y ha comenzado a aparecer vida en sus aguas.

Por el contrario el Aral Sur ha sido abandonado a su suerte, por Uzbekistán, por falta de financiación y acabará desecado.

Para obtener socios y donaciones Mar de Aral lleva a cabo acciones en defensa de los derechos de los animales, que rozan la criminalidad, con gran repercusión mediática, como sabotear los Sanfermines, por ejemplo. Sabotean una montería de politicastros en un Parque Nacional; sueltan un toro de fuego; intervienen en una pelea de perros; atacan la peletería de unos Grandes Almacenes. Liberan a un simio de un espectáculo erótico en una despedida de soltero. Y todo ello sin importar los daños colaterales a inocentes en cada acción.

Cada capítulo está contado en primera persona por cada uno de los activistas.

Mar de Aral colaboró con otros grupos animalistas en un asalto a granjas de visones con una suelta de animales, causando un grave quebranto económico, los dueños de esas granjas pagan a la organización de Adela para que se vengue de los activistas que participaron. Ella se infiltrará en el grupo. Adela procura el desquite a las personas agraviadas incapaces de vengarse por sí mismas.

Tras los primeros crímenes, la Policía infiltrará a un meritorio de la Academia para que investigue las actividades de Mar de Aral, éste informará de una peligrosa conspiración internacional destinada a volar una presa.