LO QUE SALE DEL CORAZÓN, AL CORAZÓN LLEGA

"Lo que sale del corazón, al corazón llega".
(frase sugerida por Elisa Vivancos Anero).

Eres emocional. Yo también. Emanamos emociones por todas partes. Y desde tiempos inmemoriales decidimos localizar el epicentro de las mismas en nuestro corazón. Un corazón roto es sinónimo dolor. Un corazón pleno, de amor y paz. Es aquello que sentimos lo que nos hace humanos.

Cuando actúas desde el plano del amor, el corazón funciona a todo trapo. Un beso en el momento correcto, un favor cuando más lo necesita el que más lo necesita, un sonrisa porque sí,... Hay muchos más ejemplos. Y todos ellos ejercen una fuerza de atracción tan grande que la respuesta es inmediata para quien lo recibe. Y su corazón se pone en funcionamiento. Es inmediato.

Cuando entregas cualquier cosa desde el plano del amor (y no me refiero al lado romántico), la conexión existente entre todos los seres humanos se acentúa. ¿Conexión?.Aunque todavía no te hayas percatado, existe una conexión invisible con todo lo que te rodea. Puedes pensar que eres un individuo ajeno al resto, con tu vida propia, problemas propios y circunstancias que sólo son tuyas.

¡Error, amig@ mío!. Tu vida, problemas y circunstancias son universales y atemporales. En otras épocas y otro lugar, alguien ha pasado o está pasando por algo similar. No lo dudes.

Cuando lanzas amor a cascoporro, el mundo recibe el mensaje y te lo reenvía. Puede que estés apijotado o recién levantado y no te percates, pero así es. Del mismo modo funciona si envías mala leche, negrura o hartura de vivir. Lo obtendrás a paladas.

Pero como se bien que eres una personita inteligente, seguro que la elección entre una cosa y otra la tienes muy clara. Envía lo mejor de ti al mundo. No escatimes. Nunca es suficiente. Envía por ti y por todos tus compañeros. 

Escucha a tu corazón. Te habla continuamente. Y es a través de tus sentimientos de paz interna, de sentir que todo va bien, como te hace saber que eso que estás enviando a otros, lo recibes del mismo modo.

Porque no olvides nunca, que lo que sale del corazón, al corazón llega. 

( Post desarrollado gracias a Elisa Vivancos Anero)