LA TEORÍA DEL MUFFING

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Una magdalena sumergida en un fluido lácteo experimenta una absorción total del mismo tanto en un local de barrio como en un restaurante de la Guía Michelín. 

¿Os parece una chorrada? Tal vez lo sea. Aunque si utilizo este otro refrán español de toda la vida tal vez lo entendáis mejor.... Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. 
¿Mejor? La idea es la misma. Eres como eres sin importar tu entorno actual. Porque ese entorno cambiará y tu seguirás siendo tu. Si eres unmuffing ( dícese de la magdalena de toda la vida), absorberás la leche ya sea en Casa Paco o en el Bulli. Y si eres un mono muy mono, vestirte de Gautier no cambiará tu naturaleza.

Entonces, ¿por qué damos tanta importancia a lo que no somos?. No eres tu trabajo. Ni tu cuenta del banco. Tampoco eres el Mercedacos que conduces ni la chupa de 2000 euros que llevas. Eres otra cosa. Pero la pregunta del millón es... ¿Qué eres?. Parece fácil de responder, verdad?. Venga.... Te animo a responder...

(Oigo el sonido del viento mientras una capitana de paja de una película del oeste cruza tu mente en este instante).

Vamos a ello. Eres un ser vivo. Eso de entrada. También un ser humano ( sino es así, házmelo saber que viralizamos este post en un plis). Y como ser humano piensas, razonas y sientes. Según desarrolles estas capacidades, irás esculpiendo quién eres.
Entonces, ¿quien eres?. Eres el amor que exteriorizas. Eres tus miedos y tus creencias. Eres la pasión que muestras por aquello que adoras hacer. Eres las palabras y actos que surgen de ti en un momento dado. Eres alegría y tristeza según tus experiencias. Eres esos pensamientos que mareas una y otra vez y no te dejan dormir.

Porque todo esto sale de ti. Es tu creación. Y como tal, puedes moldearla a tu manera. No es algo externo a ti en lo que no puedes influir. Puedes y debes. Son las herramientas que tienes para crear la vida que quieres vivir. Pero para poder llegar a ese punto, hay que conocer nuestras herramientas. Muchas son comunes pero no todo el mundo desarrolla la mismas. Es tu propia experiencia la que pone más atención en unas y deshecha otras. Pero estar, están.

Por eso, conciénciate. Eres un muffing. Da igual donde te encuentres porque cuando te mojes en un tazón de leche, la absorberás sin duda. Es tu naturaleza. Es lo que eres. Una mona estupenda que no necesita de lujosos vestidos para brillar. Ya brillas solo por ser tu.