La historia entre beBee y yo

El comienzo

Tengo que reconocer (y que Javier Cámara me perdone), que lo mío con beBee no fue un amor a primera vista. Navegando por Internet, había leído algo sobre la red social, pero a decir verdad no le había prestado mucha atención. Pero un día, de esos que te levantas con ganas de probar cosas nuevas y lanzarte a la aventura (qué gran aventura esa de registrarte en una red social nueva), me dije a mí misma: "Mel, ¿y por qué no? Lo mismo te sorprendes y todo". Y vaya si me sorprendí. Pero sorprendida para bien, no penséis mal, carajo.

Desde el minuto uno, tuve la sensación de que beBee me iba a aportar muchísimas cosas buenas para mi trabajo, cosas tan necesarias como tráfico web para mis blogs, visitas, reconocimiento, y posicionamiento. Cosas que, sin duda alguna, para los que nos dedicamos al mundillo de las redes sociales y a escribir artículos y conseguir que lleguen a mucha gente, son totalmente imprescindibles. 

Una red profesional que no deja de lado lo social

¿Por qué sigo entrando cada día? 

• La interfaz es muy muy sencilla y muy intuitiva. A mí me da gusto entrar y leer los artículos y blogs de la gente. 
• Sí, voy a ser un poco egoísta esta vez: porque desde que lo utilizo, mi blog ha tenido más visitas y más tráfico. Y oye, seamos sinceros, eso se agradece. 
• Porque de verdad la gente lee lo que escribes: ojo, os parecerá una tontería, pero para mí es muy importante. No sé si a vosotros os pasa, pero en Facebook por ejemplo, cuando publico una entrada, rápidamente le dan a "me gusta" y te dejan un comentario que nada tiene que ver con lo que has escrito. Lo que me hace pensar: "¿pero de qué va esta gente?" La primera vez que publiqué un artículo de mi blog en beBee leí mensajes que me dejaron "flipada" (y perdonadme por la expresión). ¡Personas que se habían leído mi artículo desde principio a fin! Así da gusto. 
• Usuarios activos: seguramente los que os dediquéis a los blogs, muchas veces habéis publicado un artículo en una red social y os han dado las cuatro de la mañana (incluso ni eso) para que un alma solidaria deje un comentario en la publicación (y luego resulta que es un vendedor de humo). Aquí, enseguida la gente comparte lo que escribes, te deja comentarios y rápidamente se forman debates increíblemente interesantes que yo no voy a olvidar por nada del mundo. 
• Reflexiones y aprendizaje autónomo: de verdad os digo que no pensaba que iba a aprender tantísimo con los artículos que escribe la gente. Pueden ser de grupos afines o no, pero yo no me he ido nunca a la cama sin aprender algo nuevo. Y a mí me encanta que me hagan reflexionar. 

No fue un amor a primera vista, pero...