Formar líderes siendo padres

En mi época de estudiante, se nos educaba para trabajar duro, a sacrificarse para conseguir un título universitario que tuviera prestigio y "muchas salidas", o una oposición que garantizaba el trabajo "de por vida". Una vez conseguido, llegaba el momento de relajarse y "vivir de las rentas".  

Ahora sabemos de sobra que el mercado laboral no funciona así, que nuestros hijos tendrán que cambiar de empresa, de lugar de residencia e incluso de profesión varias veces a lo largo de su vida. Que no podrán dejar de aprender, de reciclarse y de explorar nuevas opciones laborales ¡nunca! 

Creo que hay ciertos comportamientos y actitudes paternas del día a día, que hacen que poco a poco los niños vayan perdiendo esa curiosidad innata con la que todos nacemos y que es la que nos hace aprender, desarrollarnos y descubrir cómo funciona el mundo.

Cuando un bebé empieza a andar y a moverse de forma autónoma, ¿qué es lo primero que hace y con una pasión que a veces nos desquicia? ....abrir todos los cajones, todas las puertas y armarios de casa, sacar todo lo hay dentro, tocar, revolver, mirar, explorar....no hay objeto o rincón en casa que no le llame la atención.

Durante esta etapa, creo que todos estamos concienciados de la importancia de estimular al bebé para mejorar sus capacidades y habilidades, de exponerle a nuevas experiencias, a nuevos sabores y texturas, a que se relacione con otros niños y a que se sienta a gusto con otros adultos fuera del círculo familiar. 

Pero a partir de los 3/6 años parece que todo cambia y se empieza a promover todo lo contrario. La rutina, lo cotidiano, lo conocido, el no salirse de lo establecido, el dejar de explorar y experimentar para quedarse siempre dentro de la zona de confort y empezar a "vivir de las rentas" de todo lo aprendido y experimentado anteriormente.  

Muchas familias con niños van siempre de vacaciones a la playa, y a ser posible siempre a la misma playa para poder comer en el mismo chiringuito de todos los años.

Si se sale a comer fuera con niños, siempre al burguer o a un italiano porque la pizza es lo que siempre les gusta. 

Y lo mismo si se decide viajar fuera de España, da lo mismo la riqueza culinaria del país que se visite, hamburguesa o pasta otra vez que sambemos que eso siempre lo comen.

Los hay que valoran muy positivamente que se repitan las mismas excursiones, salidas o viajes de estudios que hicieron alumnos de años anteriores.

Que se repita el mismo abanico de optativas y extraescolares que el centro lleve ofreciendo desde su fundación.

Y por supuesto, que todo ello se repita en las mismas fechas y horarios que anteriormente se hizo para poder planificar la agenda de sus hijos a 6 años vista.