El melocotón y sus beneficios

El melocotón es una fruta procedente de China donde ya se cultiva hace más de 3.000 años y está asociado con la mitología, llegando incluso a asociarse con la inmortalidad. Pero tuvieron que ser los romanos los que trajeran el melocotón a Europa desde Prusia.

Cuenta con un característico color que puede variar entre el amarillo y el naranja y se presenta en dos variedades, dependiendo de si la semilla que los une a la familia de las cerezas o las nectarinas, está unida a la carne de la fruta o puede desprenderse con facilidad.

Según un estudio de la Texas A&M, las frutas de la familia del melocotón previenen problemas relacionados con la obesidad como diabetes, síndrome metabólico o problemas cardiovasculares. Todo ello gracias a sus componentes bioactivos con propiedades anti obesidad y anti inflamatorias.

Al ser una importante fuente de la vitamina C, que actúa como antioxidante, el melocotón puede ayudar a combatir la formación de radicales libres que se asocian a casos de cáncer.

El potasio es uno de los elementos que más aporta el melocotón, lo que lo convierte en un alimento ideal para todo tipo de dietas para adelgazar, y especialmente para aquellas personas que tengan hipertensión arterial o problemas coronarios.

En cuanto a la piel del melocotón, es la parte en la que más minerales y vitaminas contiene, al igual que la inmensa mayoría de las frutas. Pero claro, no todo el mundo es capaz de comerse un melocotón con piel, ya que tiene demasiados “pelillos” que incomodan el paladar de más de uno. Pero si eres capaz de aguantarlo y te comes la piel, los beneficios van a ser mayúsculos. Eso sí, siempre antes de comerte un melocotón con piel debes lavarlo.

Además tiene un alto contenido en vitaminas A y C. Esto hace que el melocotón sea un alimento con buenas propiedades antioxidantes. El melocotón también es bueno para combatir problemas de acné o para conservar la vista y potenciar el buen estado de la piel o de las uñas.

Personalmente debo decir que es una de mis frutas preferidas y que si tenéis la posibilidad de probar los melocotones de Cabanes (Castellón), no tienen desperdicio.

Fernando Santa Isabel