El Levantamiento del 2 de mayo en Madrid. El orgullo de un pueblo

Amig@s, estamos cerca de unas fiestas en mayo que, en Madrid especialmente, nos van a venir de perlas, pero, una de las festividades, la del 2 de mayo, se cimenta en un hecho triste y sangriento en Madrid (también el 1 de mayo tiene su origen en un suceso sangriento en Estados Unidos).  El levantamiento de un pueblo, el de Madrid, que ante la inoperancia de sus dirigentes y, viéndose ninguneados y maltratados por un ejército invasor, el francés, saltó en masa ante un acontecimiento que se produjo en palacio cuando intentaban llevarse a los infantes de la familia real. Las órdenes de los mandos del ejército en Madrid eran no enfrentarse a los franceses, pero, el sentimiento del pueblo, menos dado a acatar órdenes que no se entendían, les llevó a actuar más con el corazón que con la razón y, a enfrentarse al mejor ejército del momento con aquello que tenían más a mano, cuchillos, estoques, navajas, pistolas, tiestos, tijeras y todo aquello que pudiera dañar al enemigo. Sólo unos pocos soldados y oficiales se sumaron al pueblo, siendo el cuartel de Monteleón, que estaba situado en la actual plaza del 2 de mayo, donde se hicieron fuertes. Defendiendo ese cuartel es donde murieron los  tenientes Jacinto Ruiz y Rafael Arango, así como  los capitanes Luis Daoíz y Pedro Velarde. En las cercanías del cuartel fue tomada presa una modistilla de 15 años llamada Manuela Malasaña que llevaba para su labor como costurera unas tijeras, prueba suficiente para los franceses para fusilarla.

Centrándonos ahora en el lienzo de Goya, me gustaría que lo vierais de otro modo al habitual. Don Francisco de Goya no pretende, como había sido habitual, mostrar a uno de los bandos como grandes héroes. Si os fijáis, se refleja simple crueldad, salvajismo, odio, desesperación y muerte tanto en un bando como en otro. 

El hecho refleja el ataque a uno de los cuerpos de élite de la caballería francesa, los mamelucos de la Guardia Imperial, con turbante, ya que provenían de Egipto. También se puede ver a un dragón de la Emperatriz a la derecha de los mamelucos y, ya tendido, un granadero de la Guardia Imperial. 

Mucho se ha comentado sobre el motivo de la realización de este lienzo y el de los fusilamientos del 3 de mayo. Al parecer fue un trabajo solicitado por el genial pintor al Consejo de Regencia ya que, aún no había vuelto Fernando VII. Se dice que pretendía "hacer un poco la pelota al rey" y no ser tildado como afrancesado. La cuestión es que Regencia lo aprueba y, dos días antes de la entrada triunfal de Fernando VII en Madrid, éste hace detener a los ministros de la Regencia y destierra a Toledo al infante, así como la abolición de la Constitución. ¡Vaya comienzo! que realmente marcaría la forma de gobernar de este funesto rey.

Este cuadro sufrió un accidente que afectó a la parte superior izquierda durante su traslado en el período de la guerra civil española. Al pasar por Benicarló (Castellón) en 1938. 

Seguramente este cuadro junto con los fusilamientos y el Guernika de Picasso sean unos de los principales lienzos antibelicistas del mundo.

Animaros a verlo en directo en el Museo del Prado y tomaros las rosquillas, tontas, listas, francesas, las que más os gusten. Yo en particular, soy partidario de las rosquillas tontas.

Disfrutad estas fiestas amig@s