“El hombre estaba inconsciente y con toda la cara morada; pensamos lo peor”

Agentes de la Policía Municipal de Azkoitia salvan la vida de un ciudadano utilizando un desfibrilador en plena calle.

La rápida intervención de la Policía Municipal de Azkoitia y el uso de un desfibrilador automático como los que ya se ven en varias instalaciones públicas vascas evitaron la tarde del pasado sábado lo que parecía el inminente fallecimiento de un vecino del pueblo en pleno centro urbano de la localidad.

El reloj marcaba en torno a las 20.30 horas cuando el concejal Jakes Uranga acudió raudo a las dependencias de la Policía local para comunicar que un hombre se encontraba en estado inconsciente en el exterior del bar Atraskua, situado en la calle Aizkibel, a apenas medio centenar de metros del ayuntamiento.

Nada más recibir el aviso, los agentes de la Policía Municipal de Azkoitia que en ese momento se encontraban desarrollando su labor en la oficina (el oñatiarra Adrián Chohan y la azkoitiarra Eneka González) echaron mano de uno de los dos desfibriladores con los que cuentan en las dependencias policiales y se desplazaron al lugar en el que un ciudadano de origen magrebí de 47 años acababa de sufrir un infarto de miocardio.

Según ha explicado el propio Adrián a NOTICIAS DE GIPUZKOA, “cuando llegamos al lugar nos encontramos con dos mujeres, al menos una de ellas enfermera, realizando al hombre los ejercicios de respiración cardiopulmonar correspondientes, por lo que la actuación de estas ciudadanas fue clave para mantener al hombre con vida”.

En un primer momento, los agentes de la guardia urbana, que ya habían recibido formación para usar un desfibrilador, pensaron que el citado vecino no iba a superar aquella situación “porque estaba inconsciente y con toda la cara morada”.

Sin embargo, Adrián y Eneka no lo dieron todo por perdido y procedieron a poner en práctica sus conocimientos, colocando (como indican los manuales) sendos parches “en las costillas y en el pecho” del ciudadano. Todo ello, antes de ejercer la correspondiente descarga eléctrica con el aparato que tenían entre manos.

Adrián Chohan, que el próximo mes de diciembre cumplirá seis años como integrante de la plantilla de la Policía Municipal azkoitiarra (Eneka lleva trece años en su puesto), reconoce que les costó “lo suyo” recuperar las constantes vitales del hombre.

En cualquier caso, tras usar el desfibrilador, las mujeres que desde el primer momento colaboraron en las tareas de reanimación continuaron con los ejercicios de respiración cardiopulmonar “hasta que llegó la ambulancia medicalizada que posteriormente se encargaría de trasladar al enfermo al hospital”.

La importancia del desfibrilador Los agentes de la Policía Municipal de Azkoitia a los que les tocó intervenir la tarde del sábado ante un infarto de miocardio coincidieron al señalar a este periódico la importancia de contar con desfibriladores automáticos “en los ayuntamientos, en los polideportivos y en la mayoría de lugares posibles”.

Según sus palabras, “los desfibriladores son unos aparatos muy fáciles de utilizar y que, como se pudo demostrar el sábado, pueden ser muy válidos para salvar vidas”.

Los agentes de la Policía azkoitiarra desconocen la suerte que corrió el ciudadano que sufrió el infarto después de que fuera trasladado en ambulancia hasta un centro hospitalario. Lo que sí saben es que se lo encontraron inconsciente y “con muy mala pinta” y que después de su intervención pudo ser trasladado “con las constantes vitales estabilizadas”.

Por su parte, desde la empresa B+Safe, a la que estaba conectado el desfibrilador azkoitiarra, destacaron que “en la mayoría de los casos la policía local es la primera en llegar a una emergencia, antes que la ambulancia, y eso agiliza la cadena de supervivencia y ayuda a salvar muchas más vidas”.

Además, la compañía explica que gracias a los desfibriladores operacionales conectados, como el usado en Azkoitia, “quienes lo utilizan pueden contactar con personal de emergencias a la hora de asistir al paciente, al tiempo que se facilita al 112 las coordenadas exactas de localización, lo que facilita la labor de la policía”.

Sea como fuere, la rápida actuación de los agentes, unida al uso de un desfibrilador móvil, permitieron sobrevivir a un azkoitiarra con una patología cardiaca grave.

http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2016/07/27/sociedad/el-hombre-estaba-inconsciente-y-con-toda-la-cara-morada-pensamos-lo-peor