CUANDO PREGUNTAR ES UN ARTE

"Obtendrás las respuestas adecuadas haciendo las preguntas adecuadas". Parece una obviedad pero... ¿sabemos hacer esas preguntas?.

Creo que muchas veces nos auto censuramos. ¿El motivo?. Nos aterra escuchar respuestas que no queremos oír. Y hasta cierto punto es normal. Cuando llegas al punto de dar respuestas que nos incomodan, bajamos el escudo y mostramos quiénes somos realmente. 

Y nos crea una sensación de inseguridad, con la certeza absurda de que estamos expuestos para que cualquiera pueda acceder a nuestro yo más profundo. ¿Y?. ¿Tanto miedo tenemos a aparcar por un momento el personaje social que tanto nos ha costado crear?. ¿Crees que quien eres realmente no será aceptado por tu gente?. 

Considero que es un error. Tu gente ve más allá de lo que crees. Eso que con tanto ahínco has tratado de ocultar, ellos lo han visto en algún momento, y siguen ahí, a tu lado. No te han dañado. No han aprovechado el momento. Simplemente, han descubierto quién eres y les encanta. Sino, no seguirían ahí. 

Tal vez haya alguien que quiera aprovechar el momento para tratar de herirte. Quizás. Pero pon en una balanza los beneficios y desventajas. Yo, por mi parte, asumo el riesgo. 

Para realizar las preguntas adecuadas tienes que ir a pecho descubierto. Te tocará afrontar temas que has intentado mantener ocultos dentro de ti. Los encerraste en un baúl y tiraste la llave. Pues nada, a romper la cerradura. Porque ese baúl huele a rayos. Es necesario ventilarlo y sacar de él la basura que con tanto mimo escondiste. No sirve de nada. No tiene ninguna utilidad. Así que a limpiar toca, amigo mío. 

Como véis, me estoy centrando en las preguntas que nos tenemos que hacer a nosotros mismos. Cuando hagas ésto, preguntar correctamente a los demás será sencillo. No te dará apuro o miedo hacerlo. Porque conoces el resultado en tus propias carnes y sabes a ciencia cierta lo positivo que es. 

Tan sólo deberás elegir el momento adecuado. No entres en la vida de otros como un elefante en una cacharreria. Escucha, observa y analiza antes de preguntar. De ese modo, te sentirán como una ayuda inestimable, no como una amenaza. 

Antes de abrir el melón, asegúrate que esté maduro.....