CESÁREO GABARÁIN – HOMENAJE AL CURA DEL COLE.

A raíz del artículo No lo Cuentes “Erzähle es nicht”  de Sonia 🐝 Quiles Espinosa me ha venido a la mente la figura del Padre Cesáreo como le llamábamos y que era el cura del cole. Un cura que no era un cura al uso, si no todo lo contrario, pegó un revolcón a esquemas e ideas preconcebidas dándoles la vuelta a la tortilla, unas cuantas veces, pero como era un cura anómalo y hacía lo que hacía, pues se le consentía, porque era más que grande y grandiosa su enorme su valía, así llegó a donde llegó y además sin proponérselo.

Yo creo que del cole, era uno de los pocos profesores que merecía la pena. Y lo digo con conocimiento de causa tras haber pasado por Las Filipenses, un colegio de monjas en el que todo era Amor y Dulzura por parte de estas. Gran deportista, se le conocía como el "cura de los ciclistas", poseía el título de entrenador de baloncesto, y era amigo de grandes futbolistas. Así que era de lo más habitual verle entrenar al equipo de baloncesto ya fuera en el patio o en el gimnasio e ir con ellos a los campeonatos o estar organizando y enseñando en el Club de Montaña del cole. Yo no se de donde sacaba tanto tiempo, para hacer tantas cosas.

Sus misas que las hacía en el Salón de Actos del colegio, eran muy participativas, tenía que hacer varias y en todas había lleno completo, hasta los pasillos, la bandera y más allá. Los Domingos un grupo musical que se situaba a su derecha tocaba y cantaba sus canciones. Y es que era la época de las misas cantadas y no en latín, la última misa cantada en latín que recuerdo fue en Campello (Alicante - España) cuando yo tenía 4 años.

La misa la dividía en dos partes y entre parte y parte el grupo musical que le acompañaba tocaban con sus guitarras eléctrica la canción "La casa del Sol naciente" de los Animals. 

Al Padre Cesáreo le recuerdo con cariño y y con el mismo cariño también recuerdo el afecto que me tenía. Una vez tuve un problema, ya no me acuerdo cual era, dado que no era una pregunta al uso de cuando me lo encontraba por el cole, y sabiendo lo ocupado que estaba, le pedí una cita. Fue tal la tranquilidad posterior que tuve, que era como si hubiera ido al mejor de los psicólogos y es que sabía llegar a la raíz de los problemas. Y luego estar delante de alguien tan Grande, podía imponer un poco, pero su sencillez, humildad y cercanía, hacía que viéramos su Gran Humanidad. Y no es que se hiciera querer, es que le quería todo el mundo sin hacer el ningún esfuerzo, ya que era todo entrega y todo amor.

Así que una de las cosas que aprendí de él, y del ambiente religioso y misionero en que me crié, es que  hay una cosa que poco se sabe y que dar por dar sin ton ni son aunque sea con amor o dar demasiado acaba vaciándonos ya que te puedes quedar sin nada y al no tener ya no podrás dar más lo cual tiene un alto coste psicológico. Hay que hacerlo de forma equilibrada como lo hacía él. Ya que según decía la mies es mucha y los segadores son pocos.

Cesáreo Gabaráin Azurmendi (Hernani, 16 de mayo de 1936 - Anzuola, 30 de abril de 1991) fue un sacerdote y posiblemente el compositor de música litúrgica en lengua española del siglo XX más cantado y conocido. El único artista de Iglesia que ha recibido un Disco de Oro.

Tras pasar su niñez en su localidad natal, con solo diez años ingresa en el seminario menor de Zaragoza, donde recibe los primeros estudios musicales. En 1952 pasa al seminario mayor de San Sebastián, donde es ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1959. Se encarga de la capellanía del Colegio de Hermanos Maristas de Anzuola.

En 1964 ocupa la capellanía de la residencia de mayores Zorroaga de la capital guipuzcoana, pasando en 1966 a la del Colegio Chamberí de Hermanos Maristas de Madrid, donde empieza a componer. En 1980 es nombrado coadjutor de la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves, en la misma ciudad, y responsable de formación religiosa en el Colegio San Fernando.

Lamentablemente murió de cáncer y de forma inesperada antes de cumplir 55 años, en 1991, en el Hospital Comarcal del Alto Deva de Mondragón cuando estaba en plena madurez.

En España y toda América se canta cada Domingo. ¿Quién no conoce "Una espiga dorada por el sol", "Ven, ven, Señor", "Juntos como hermanos", o "La paz esté con vosotros"? Su "Pescador de Hombres" ha sido traducido a múltiples idiomas y es cantado con inmensa devoción por todo el mundo.

Llegó al cargo de Monseñor y Juan Pablo II le nombró Prelado Capellán de su Santidad. Fue, además de músico genial, un hombre dedicado a los demás. Como escribía D. Carmelo González Velasco, "Parroquias y colegios, niños y mayores, monjas y laicos, deportistas de élite y jóvenes marginados. A todos atendía su buen hacer sacerdotal."

Aunque comenzó a componer a partir de tener 30 años, su repertorio roza las 500 canciones. Fue un incansable cultivador de la música religiosa al servicio de una liturgia renovada. Una de sus preocupaciones era que la melodía fuera "orejable", es decir, que se entendiera fácilmente para que todos y todas pudieran cantarla.

Sus obras se inspiran en los sentimientos y acciones de los más humildes y capturan muchos de los más profundos sentimientos del espíritu humano. Como continúa diciendo su amigo Carmelo González:

Sus canciones, inspiradas en los sentimientos y acciones de los más humildes y caracterizados por una sencillez que las hace universales, capturan muchos de los más profundos sentimientos del espíritu humano.

Como continúa diciendo su amigo D. Carmelo: "Vivió en constante captación de situaciones de necesidades humanas, que traducía en cantos de ayuda para los momentos de oración personal o comunitaria. Todos ellos son vehículos de acercamiento al mundo trascendente, manifestaciones de alabanza a Dios y a la Virgen, expresiones del celo litúrgico-musical que le consumía." Ahora y tan de moda lo de la "Marca Personal" y la "Marca España". El Padre Cesáreo, sin quererlo ni pretenderlo creo su "Marca Personal" y también merece la pena estar en el Pabellón de Hombres Ilustres de la tan mencionada "Marca España", ya que el con su música, su forma tan sencilla de ser y su música contribuyó a la misma.

DATOS FUNDAMENTALES DE SU VIDA Y OBRA

1936: Nace en Hernani (Guipuzkoa), el 16 de mayo.

1946: Entra en el Seminario Menor en Zaragoza.

1952: Continúa sus estudios en el Seminario Mayor de San Sebastián.

1959: Es ordenado sacerdote en San Sebastián el 19 de diciembre.

1960: Trabaja como capellán del Colegio de los Hnos. Maristas de Anzuola

(Guipuzkoa).

1964: Capellán de la Residencia de Mayores Zorroaga en San Sebastián.

1966: De nuevo capellán del Colegio de los Hnos. Maristas de Chamberí en Madrid.

1980: Continúa en Madrid como Coadjutor de la parroquia N.S. de las Nieves y Responsable del área religiosa en el Colegio de San Fernando.

1991: Muere en Anzuola, el 30 de abril, como consecuencia de un cáncer.

Aquí pongo unos enlaces a algunas de sus canciones. Las cuales y tal como las cantan, me resultan, muy sosa, muy lángudias, a diferencia de cómo las cantaba el y la marcha que las daba, era un cura muy kañero. Pero bueno, mejor es esto que nada.

Juntos como hermanos - Pescador de hombres - Yo pensaba que el hombre era grande - Una espiga

Fuentes. Música San Pablo - Wikipedia.