Buceando en las Medas

Aprovechando este reciente puente de Mayo he ido a bucear a las Islas Medas con un par de amigos buzos.

Como desde Madrid queda realmente lejos, decidimos acercarnos a Girona tomando un AVE y allí alquilar un coche. Pero hay un problema con los alquileres de coches, y es que en Girona cierran a las 19:00, mientras que el AVE que podemos tomar llega sobre las 22:00 hasta allá. Así que no nos queda más remedio que tomar el AVE solo hasta Barcelona y continuar desde allí en coche hasta L'Estartit.

Ya el sábado nos ponemos en faena. En el centro de buceo

preparamos el equipo y salimos ya vestidos de faena. El puerto esta muy cerca, y después de embarcar los

equipos salimos navegando hacia las Medas, que están realmente cerca, llegamos en apenas unos minutos.

Las islas son reserva natural y tiene unos cupos de buzos por día. Los centros de buceo se han organizado para ir solo uno cada vez a cada punto de buceo. Por suerte en las Medas hay muchos puntos de inmersión y hay para todos los centros de buceo. Esto garantiza que en cada punto de buceo solo hay un barco al mismo tiempo. Aunque hecha la ley... pudimos contemplar como algunos centros de buceo tenían barcos muy grandes preparados para llevar a más de 30 buzos simultáneamente. Nosotros escogimos un centro que usa una ágil semirrigida con capacidad para 14 plazas, y en este puente solo íbamos 4 buzos, así que estábamos la mar de anchos.

Para la primera inmersión nos amarramos a la boya de la Pedra de Deu. Allí nuestro guía nos hizo un pequeño briefing de seguridad y, tras las comprobaciones correspondientes, saltamos al agua. Allí en seguida pude comprobar lo que tantas veces había oído. Los fondos eran unos paisajes preciosos. Estaban plagados de gorgonias amarillas y moradas, junto con multitud de peces, morenas y grandes meros.

Otro punto que me sorprendió es que las aguas son algo turbias. Por lo que nos explicaron poco después, esto lo provoca la desembocadura del río Ter,  que añade grandes cantidades de nutrientes y permite que las gorgonias se

desarrollen bien y en abundancia. Además es una reserva marina, por lo que al no estar permitida la pesca la fauna local también crece sin problemas, y así los meros alcanzan grandes tamaños. Y además los hay en abundancia.

Además tenemos que poner especial cuidado en conservar estos fondos, controlando bien nuestra flotabilidad y aleteando con cuidado para no tocar nada, ni llevarnos nada, salvo recuerdos y dejar solo burbujas. Por si se nos olvida pronto entre las gorgonias y las rocas del fondo podemos distinguir varias escórporas de un tamaño considerable. 

Además tienen unas púas visiblemente largas y amenazadoras, pero con dejarlas tranquilas no hay ningún problema, ya que estos peces se mantienen quietos en el fondo acechando a sus pequeñas presas. Intentarán no moverse para pasar desapercibidos y así esperan horas a que algún pequeño pez despistado se acerque demasiado a su boca. Las púas son solo defensivas contra grandes depredadores.

A pesar de la presencia de grandes meros, también pudimos observar varios pulpos de considerable tamaño, y eso que los meros depredan sobre los pulpos también.

Poco antes de terminar la inmersión avistamos un gran pulpo enrocado, seguramente por las fechas en las que estamos, el pulpo estaría protegiendo su puesta de huevos. Con esta foto y algunas anteriores nos hemos enfrentado a otra dificultad que no esperábamos. Como hay tanta gorgonia, es difícil acercar el equipo fotográfico con los brazos de los focos a pulpo, y no solo eso. Los focos al quedar cerca de las gorgonias proyectan una incómoda sombra que dificulta la fotografía un poco más.

Tras este pulpo terminamos una preciosa inmersión y volvimos a puerto, aprovechando que esta muy cerca. Durante el intervalo almorzamos unos bocadillos y transcurrido

un tiempo prudente volvemos a las Medas. Esta vez vamos a la boya de Les Ferranelles. Nada mas bajar pasa por el azul una raya águila, pero pronto la perdemos en la distancia.

En esta inmersión podemos ver también grandes grupos de corvinas, y grandes meros. Y sobre el fondo rocoso podemos ver muchas escorporas también y varios nudibranquios.

El paisaje de la inmersión es muy bonito, y así como a la mitad llegamos a un pináculo que esta tapizado de

gorgonias de varios tonos y colores. Un autentico bosque de gorgonias plagado de nudibranquios, pequeños peces, pulpos, meros, cabrillas, etc.

Es un paisaje fantástico en el azul. Un poco más adelante nos encontramos con varios meros reposando en el lecho, entre un bosque de gorgonias blancas y muy señoriales ellos.

Continuando con la Inmersión y más allá de los meros encontramos una gran langosta. Esto también me sorprendió porque los meros también depredan en las langostas, pero esta ya tenía un tamaño considerable como para hacer frente a un gran mero de las Medas.

 A pesar de intentar hacerle una buena foto, al acercarnos la langosta se enrrocó rápidamente.

Poco después terminamos nuestra inmersión y dejamos el buceo para el día siguiente.

Entonces aprovechamos para degustar un arroz marinero de la zona, en el mismo puerto de l'Estartit. Más tarde desgustamos también una anchoas de l'escala y otras delicias de la zona. Todo esto bien regado con vinos de l'Ampurdà.

A la mañana siguiente volvimos al agua para otras inmersiones. Esta vez en la boya de La Reina.

En esta zona vimos unos cuantos meros más. Estos meros eran bastante grandes y poco asustadizos. Seguramente estaban acostumbrados a la presencia de varios buzos.

Sobre la pared principal de la isla podíamos seguir contemplando multitud de gorgonias de varios colores.

A mi me sorprendió el equilibrio que puede alcanzar el mar cuando se hace una zona de reserva marina, y en unas pocas millas cuadradas la vida de desarrolla hasta un punto en el que pensabas que era increíble.

Así pudimos encontrar entre los meros, las morenas, las langostas y varios dentones que acechaban a un par de pulpos que estaban realizando una especie de ritual de apareamiento.

Ambos pulpos eran de un tamaño enorme. Si lo apreciáis en las siguientes fotos, aparece un dentón junto a un pulpo, y se puede apreciar bien el tamaño si conocéis el tamaño de un dentón.

Los dos pulpos estaban llevando a cabo su danza, seguramente con fines reproductivos.

Un poco de biología nunca viene mal, y es curioso en este caso que los pulpos sean hermafroditas. Y que cuando se reproducen se suelen fecundar mutuamente.

Esta mezcla de sexos es una cosa frecuente en el mundo submarino. Así por ejemplo con los meros para una cosa curiosa. El mero de mayor tamaño de una zona concreta cambia siempre de sexo y se hace macho, mientras que el resto de los meros se hacen hembra.

Si desaparece el macho, la hembra más grande cambiará de sexo y así sucesivamente.

Además de buen buceo y buenos arroces, ya que estábamos en Girona no podíamos dejar de probar la famosa Vedella con denominación de origen.

Así que una vez terminados nuestros buceos, conseguimos un buen saco de carbón y unos entrecot de vedella de Girona.

Después de pelearnos un poco con la chimenea, conseguimos unas buenas brasas y nos preparamos una buena cena a base de vedella

de Girona y unas torradas de pa amb tomàquet

aderezado con un buen aceite de la zona como

despedida de una bonita región.

 Ya con el estómago lleno nos fuimos a descansar para el viaje de vuelta a casa, sintiendo que nos dejamos aquí mucho por ver y por probar.

Aquí sus gentes nos acogieron, nos enseñaron lo bonitos que son sus fondos marinos y lo rica que es su gastronomía.

Y nosotros nos volvimos con ganas de volver y repetir, de bucear de nuevo en las Medas, de degustar los arroces de la zona, de sus vinos, de la costa Brava!

Nos llevamos solo recuerdos. Dejamos solo burbujas.

""""""""""""""""""""