beBee, ¿la primera startup unicornio española?

¿Qué es una start-up unicornio?

Los unicornios han vuelto a estar de moda... aunque en esta ocasión no es debido a su poder afrodisíaco, sino a su valor comercial. Hoy en día consideramos como unicornio a toda startup o empresa tecnológica no cotizada cuya valoración supera los 1.000 millones de dólares, basada en expectativas generadas (no tanto por sus cuentas). Aunque apenas representan al 0,07% de las empresas de Estados Unidos, su impacto mediático en la economía real es sustancialmente superior.

Suele estar fundada por dos o tres jóvenes, amigos de la facultad, con algún fracaso empresarial anterior, y su modelo de negocio está orientado al consumidor (software, comercio electrónico, apps). Este concepto fue creado por Aileen Lee, fundadora del fondo de capital riesgo Cowboy Ventures, en noviembre de 2013, y por aquel entonces se consideraba un club selecto formado por tan solo 39 empresas.

"La probabilidad de que un emprendedor funde un unicornio es la misma de que a alguien le caiga un rayo a lo largo de su vida, y cien veces más difícil de que lo admitan en la Universidad de Stanford".
Aileen Lee

Cada ola tecnológica ha generado su propio superunicornio (empresas valoradas en más de 100.000 millones de dólares): Intel en los 60; Apple, Microsoft y Oracle en los 70; Cisco en los 80; Google y Amazon en los 90; y Facebook en la pasada década. Hay quien aventura que Uber sería el candidato a convertirse en el unicornio de los próximos años. Junto al concepto de unicornio hay otros términos relacionados como:

- Dragón: unicornio que rentabiliza lo que le prestaron sus inversores a salir a bolsa (ejemplos: Facebook, WhatsApp o Twitter).

- Valle de la muerte: tiempo que transcurre entre que una startup recibe su primera inversión hasta generar ingresos continuados.

- Elevator pitch: presentación de la startup ante inversores, a los que se debe convencer siendo breve y conciso en situaciones poco habituales, como en una charla de ascensor.

- Angel investor: los inversores que apoyan financieramente la startup, la asesoran y promocionan a todos sus contactos.

- Incubadora: organización que ayuda a las stratups a comenzar su actividad.

- Aceleradora: organización que ayuda a impulsar las stratups para aprovechar todo su potencial.

Abejas con cuerno de unicornio

"A veces, las personas que nadie imagina capaz de nada son las que hacen cosas que nadie imagina".
Alan Touring, The Imitation Game

beBee puede convertirse en la primera startup unicornio española, algo que puede servir de ejemplo y despierte el interés de otros empresarios en montar su propia empresa orientada a todo el mundo.

¿Unicornios en peligro de extinción?

En los últimos 3 años ha sucedido algo sorprendente: el nacimiento de unicornios se ha cuatriplicado, pasando de 39 a 168, con una valoración conjunta de 642.000 millones de dólares. Los accionistas privados han invertido en ellas alrededor de 100.000 millones esperando multiplicar sus ganancias por seis, aunque podrían estrellarse ya que no todas ellas acaban triunfando. De hecho varios expertos y gurús, como Bill Gurley, aseguran que se ha generado una burbuja en la que se ha sobrevalorado su potencial, cada vez hay más gente trabajando en empresas muy prometedoras pero que están perdiendo dinero. "Muy pronto veremos unicornios muertos" (alertan en Fortune). ¿Demasiados unicornios para tan pocos paraísos?

Para tratar de evitar negocios sobrevalorados y demasiado grandes para desaparecer ("too big to fail") y que estalle una burbuja similar a la de las "puntocom" de los años 90, los inversores demandan planes de negocios basados en obtener beneficios a cinco años, en vez de basarse en el ritmo de crecimiento de los ingresos. Esto ha provocado drásticos cambios en el modelo de negocio de algunas startups con problemas de liquidez para demostrar su viabilidad, dificultando la generación de nuevos unicornios derivado de las exigencias por obtener rentabilidad. También conlleva "racionalizar" las valoraciones de los proyectos de negocio, dando lugar a rondas de financiación "a la baja", lo cual se traduce en mayores dificultades para la captación de talento y, por ende, mayores trabas para la creación de unicornios. 

¿Se ha fomentado en el pasado la generación de unicornios y empresas sobrevaloradas demasiado grandes para desaparecer? Los tiempos en los que el capital riesgo financiaba proyectos en base a usuarios potenciales ha pasado a un segundo plano, ahora los inversores buscan asegurar su rentabilidad, aunque obtengan menos beneficio a cambio, algo lógico ante el creciente riesgo de que los proyectos de unicornio no funcionen o mueran prematuramente. Probablemente a día de hoy algunos de los actuales unicornios no habrían tenido tantas facilidades para conseguir ser lo que son actualmente.

Tempos difíciles para los seres mitológicos...

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