Aún con Intel, Apple no llegará a tener su propio MODEM 5G en varios años

Daniel Newman, analista de Futurum Research y CEO de Broadsuite Media Group publicó el pasado 25 de marzo un informe titulado “Los riesgos de darle a Apple las claves para 5G: la innovación estadounidense”. En él analizaba en profundidad la pugna entre Qualcomm y Apple, poco antes de que estas empresas firmaran el ‘armisticio’.

Lo que me hizo sospechar es que Apple estaba intentando venderse en algunos círculos de poder en Washington DC como un posible líder en 5G

En el texto Newman decía literalmente: “Lo que me hizo plantearme este tema es el creciente rumor de que Apple podría estar intentando venderse en algunos círculos de poder en Washington DC como un posible líder en 5G (o "6G", gracias, Donald). Lo que se puede traducir: como un posible reemplazo para Qualcomm. Si esto es cierto, debo abordar especialmente esos argumentos, aunque solo sea para resaltar lo absurdo que es”.

El analista americano, recordaba en ‘Futurum’ que Apple no ha contribuido, en absoluto, al estándar 5G y que tampoco contribuye con el 3GPP, el organismo internacional que ha desarrollado el estándar. “Apple no tiene un historial de liderazgo en 5G y, de hecho, se ha mantenido alejado por completo dela quinta generación, hasta el momento”.

“En segundo lugar -continuaba-, Apple ni siquiera es un implementador de 5G en ninguno de sus dispositivos, y, a menos que vuelva a Qualcomm, es poco probable que Apple llegue al mercado con un iPhone 5G en el corto plazo. (Mientras tanto, los competidores de Android de Apple ya han lanzado teléfonos 5G este año)”.

Juego sucio

El final de esta historia ya la conocemos, aunque poco a poco van surgiendo informaciones que recogen los documentos aportados a la investigación y al juicio en el que queda patente todo el juego sucio, las tergiversaciones y las mentiras que los de Cupertino utilizaron para intentar primero destruir y luego controlar Qualcomm y, así, poder cumplir con su deseo de entrar en la carrera de 5G (escribiremos sobre este tema detenidamente). Lo más escandaloso del caso fue lo que en España se entendería como un ‘presunto flagrante caso de prevaricación’ por parte de la FTC.

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