80% de fallecidos en maratones tenían síntomas previos

En los últimos años se ha hecho muy popular el deporte intenso y las actividades que suponen un exceso de adrenalina, pero también se están haciendo populares noticias de deportistas fallecidos por parada cardíaca, la mayoría de ellos presentaban síntomas previos de aviso.

Así lo afirma Araceli Boraita, jefa de Cardiología del Centro de Medicina del Deporte de la Agencia Española de la Salud en el Deporte en una entrevista en La Opinión de Zamora. La doctora insiste en la necesidad de realizarse pruebas médicas de forma previa a realizar un maratón, y sus 28 años de experiencia atendiendo a deportistas de alta competición lo corroboran.

En primer lugar, Araceli Boraita destaca que para realizar un maratón o prueba física no basta con entrenar un mes antes, se requiere cierta preparación y ello lleva un tiempo. Muchas personas se autoexigen un nivel y superar retos sin conocer cuál es su límite, y muchas veces aunque aparentemente el corazón se encuentre saludable, ocurren hechos como los que hemos visto en las noticias.

El deporte es muy bueno, de eso no cabe duda, pero no todos somos iguales ni tenemos la misma genética. Si se exige un esfuerzo mayor al corazón y no está preparado adecuadamente, puede tener malas consecuencias.En ocasiones la parada cardíaca viene provocada por enfermedades que se desconocen, como es el caso más común entre deportistas profesinales.

“En el caso de deportistas jóvenes, menores de 35 años, entre un 74% y un 92%, la causa más frecuente son las miocardiopatías, enfermedades genéticas que en ocasiones se pueden detectar previamente. La segunda causa son anomalías congénitas de las arterias coronarias, es decir el paciente nace con esa malformación, la más frecuente. Y la tercera es la patología aórtica, que también es congénita. Una anomalía que para nada está reñida con el rendimiento”, explica Araceli.

Por último, si se produce un episodio de emergencia cardíaca, lo primero es realizar lo antes posible las técnicas de reanimación cardíaca (RCP) y aplicar el desfibrilador. Para que esto sea posible el centro o zona deportiva debería estar preparada con desfibriladores en buen estado de funcionamiento y con personal formado para actuar.

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